Hay un 50% de posibilidades de acertar hacia qué lado va un USB, pero por alguna misteriosa razón nunca entran hasta la segunda, o incluso hasta a la tercera. Este pequeño engorro del primer mundo se terminará con el nuevo estándar USB 3.1, que el año que viene incluirá por primera vez un conector reversible además de mejorar la velocidad de transferencia de datos.
El conector se denomina Type-C, y es un añadido a la especificación USB 3.1
ya existente. El nuevo enchufe USB nace para permitir diseños de dispositivos más estrechos y ajustados, sin sacrificar capacidad de transferencia. Aunque todavía no hay imágenes del conector, el Type-C será aproximadamente del tamaño de un Micro USB.
Brad Sanders (programador técnico en Intel y promotor del estándar USB) asegura en un
comunicado de prensa que el conector Type-C "se suma a las tendencias de diseño en continua evolución en cuanto a tamaño y usabilidad". Alex Peleg, vicepresidente de Intel Platform Engineering Group, también asegura que: "Intel está encantada de ver cómo avanza el desarrollo del nuevo conector Type-C debido a permitirá todo un abanico de nuevos dispositivos super-delgados, desde teléfonos, hasta tabletas, de 2-en-1, a portátiles y ordenadores de sobremesa".
Debido a que el USB Type-C es un conector totalmente nuevo, los USBs de anteriores especificaciones tendrán que usar adaptadores para utilizar el nuevo enchufe. El estándar USB 3.1 permitirá una velocidad de transferencia teórica de hasta 10Gbps, el doble que el USB 3.0, y a muchísima distancia de los 480Mbps del 2.0. Esta velocidad lo equipara a algunas versiones de la interfaz Thunderbolt de Intel.
Por supuesto, para los usuarios de Apple la posibilidad de conectar un enchufe en sus dispositivos sin preocuparse de qué lado es el correcto no es ninguna novedad. Tanto el conector magnético Mag Safe como el compacto Lightning son totalmente reversibles.