Pues sí señores:
Ni que decir tiene que el juego me está pareciendo un completo descojone (vaya los de Rare lo que tenían en mente con este juego), y me ha sorprendido lo mucho que me gusta un juego literalmente traído de N64. (con las mejoras obvias)
Esto confirma que muchas veces cuando se habla de limitaciones técnicas para hacer un juego es más bien error de planteamiento. Cualquier juego entra en cualquier plataforma, simplemente adaptando la idea.
Ahora me pica la curiosidad por saber cómo hubiera sido una versión Dreamcast, aunque Rare nunca planeó nada para esta máquina.
Genial el juego, no dejeís de probarlo.