El crédito de 4.500 millones obliga al hólding de comunicaciones de Santander, Endesa y Fenosa a destinar parte de los recursos que logre con venta de activos a amortizar el préstamo.
El consejo de administración de Ono tiene previsto analizar hoy los detalles de la integración de la operadora de cable con Auna Telecomunicaciones, la filial de telefonía fija del holding de telecomunicaciones de Endesa, Santander y Unión Fenosa. La operación, valorada entre 2.500 y 2.700 millones de euros, podría cerrarse de forma inminente, y dará lugar a un gran operador de telecomunicaciones por cable en España, que podrá competir con Telefónica por el mercado de banda ancha, el de mayor potencial de crecimiento.
Santander, segundo accionista de Auna y uno de los dos principales impulsores, junto con la eléctrica Endesa, de la negociación con Ono, se ha marcado como objetivo obtener una cifra cercana a los 2.640 millones de euros por la subsidiaria de telefonía fija.
Negociaciones
Los accionistas de la compañía que preside Eugenio Galdón, liderados por el grupo Spaincom -que con el 43% del capital es el principal socio de la operadora- han acelerado durante las últimas semanas las negociaciones con los principales accionistas de Auna -Santander y Endesa- para adquirir al holding Auna el negocio de telecomunicaciones fijas, su principal rival por este negocio en España. Fuentes cercanas a la operación aseguran que las empresas de capital riesgo CVC Capital Partners y Providence aportarán a Ono la financiación adicional que necesita para hacer frente a la adquisición de Auna Telecomunicaciones a través de dos mecanismos posibles aunque de resultados finales similares.
En el primer modelo, los dos fondos de capital riesgo adquirirían el 100% de Auna Telecomunicaciones, previsiblemente por algo más de 2.600 millones de euros. En una segunda fase de la operación, CVC y Providence, ya propietarios de Auna TLC, promoverían una fusión entre esta compañía y Ono, medienta canje de acciones, de tal forma que los actuales socios de Ono verían diluidas sus participaciones para dar entrada en el accionariado a las dos empresas de capital riesgo.
En el otro escenario, Ono ampliaría capital, que sería suscrito por los dos fondos –Providence y CVC–, y luego el grupo de cable se endeudaría adicionalmente para recabar los fondos necesarios para hacer frente a la compra de Auna TLC. Con esta segunda hipótesis, la operadora participada por Spaincom tendría que elevar significativamente su endeudamiento, situado, actualmente en unos 1.250 millones de euros.
Auna, por su parte, cuenta con una macrocrédito de 4.500 millones de euros, que le ha permitido refinanciar sus 4.300 millones de euros de deuda. Las condiciones de este préstamo, a siete años, con tipo variable referenciado al euribor -el precio al que se prestan dinero los bancos en euros-, más un porcentaje adicional, obligan al holding de telecomunicaciones a destinar a la amortización de ese macrocrédito una parte de los recursos que obtenga por la venta de la filial de telefonía fija.
Además, Auna tiene provisionados 25,5 millones de euros destinados, “principalmente” a cubrir los pagos previstos en el plan de fidelización plurianual para algunos altos directivos de la compañía, según consta en la memoria de la operadora.
Según los planes de negocio del grupo, que prevén una operadora con fijo y móvil, Auna cerrará el ejercicio de 2006 con un beneficio neto superior a los 200 millones de euros, frente a los 30 millones que ganó en 2004. Los ingresos alcanzarán 4.800 millones y el resultado bruto de explotación pasará de 4.100 a 4.800 millones de euros.
La operación
Ono asumirá el control de Auna Telecomunicaciones por entre 2.500 millones y 2.700 millones para crear un gran rival para Telefónica.
En una primera fase, los fondos CVC y Providence podrían adquirir la filial de Auna, para luego fusionarla con los activos de Ono.
Auna tendrá que amortizar anticipadamente parte de su macrocrédito de 4.500 millones si vende activos.
Fuente.
http://www.expansiondirecto.com/