No, no tienes razón (aunque con la Alborch ya les vale):
Al inicio de la presente legislatura, el PSOE lanzó el nombre de la también ex ministra socialista Carmen Alborch, como candidata a suceder a Enrique Múgica en el momento en el que, transcurridos los cinco años marcados por la Ley, acabara su mandato como Defensor del Pueblo. Alborch habló de esa posibilidad con el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Puestos a buscar el acuerdo para obtener la mayoría requerida, el Partido Popular nunca se mostró receptivo al cambio. Dejó pasar el tiempo. Llegaba el momento, ya en 2005, pero las negociaciones nunca acababan de arrancar. Poco antes de que finalizara el plazo legal para renovar o sustituir a Múgica, la dirección del PP decidió formalmente ratificar la que siempre fue su apuesta clara: la continuidad de Enrique Múgica, un hombre muy próximo a Génova, sobretodo en el delicado ámbito del terrorismo etarra, como ha quedado comprobado nítidamente .