El tema del dinero debería ser algo tan privado como la pareja o las creencias religiosas de cada uno.
Ir por ahí contando las inversiones que se hacen o dónde se meten acciones, es precisamente lo contrario de lo que hacen los inversores serios.
Por ejemplo, se cuenta la anécdota de que un tiempo antes del crack de 1929 el millonario John D. Rockefeller pasó por el limpiabotas de costumbre, y éste trató de iniciar una conversación sobre inversión en bolsa con él. Rockefeller le siguió la corriente y luego reflexionó: "Si operar en bolsa se ha llegado a convertir en un pasatiempo tan vulgar que hasta un limpiabotas sin ninguna formación o preparación previa en economía se cree capaz de debatir conmigo, sin duda estamos a las puertas de un peligro tremendo". Y dio orden de vender todas sus acciones, discretamente.
Y ¿qué ocurrió luego? pues vino el crack de 1929 en el que se arruinó mucha gente pero Rockefeller no.
Como dice Warren Buffet, las decisiones se toman cuidadosamente después de evaluar la información económica seria de las empresas elegidas (balances, informes financieros, etc) y no sobre la base de rumores, "chivatazos", etc.
Además, los inversores compran cuando el mercado está barato, y venden cuando está caro. No al revés.
Moraleja, lección: cuando gente ignorante o sin preparación (y no va con menosprecio hacia nadie) habla de hechos económicos que pueden hacer subir o bajar las acciones, como si fueran inversionistas expertos, pero sin base real (porque no se miran los balances ni los informes financieros) hay peligro.
Y segunda moraleja: como dice
André Kostolany ("
El fabuloso mundo del dinero y la bolsa") lo que sabe todo el mundo, ya no sirve de nada.