Microsoft se ha convertido en la ganadora de un concurso público de 480 millones de dólares para proporcionar prototipos de sistemas de realidad aumentada para el ejército de los Estados Unidos. Estos aparatos serán utilizados tanto en labores de entrenamiento como misiones de combate. El contrato podría conducir en última instancia a la compra de más de 100.000 unidades, si bien la primera fase de la iniciativa contempla cifras bastante más reducidas.
Magic Leap, que también participó en el concurso junto a empresas más habituales como Lockheed Martin y Raytheon, fue una de las compañías cuyas propuestas se quedaron por el camino.
Según informa
Bloomberg, que cita fuentes oficiales, los visores "incrementarán la letalidad mejorando la capacidad para detectar, decidir y enfrentarse antes al enemigo". Hasta ahora la inmensa mayoría de los proyectos relacionados con realidad virtual, mixta y aumentada con fines militares se habían centrado en visualización avanzada para mapas y simuladores de manejo de vehículos y/o mantenimiento. Resulta por tanto notable el hecho de que
HoloLens pueda llegar al campo de batalla.
Diseño conceptual de Saab para el ejército australiano. Si bien Microsoft no ha facilitado las ventas de HoloLens hasta la fecha, un vídeo creado para la oficina europea de patentes situaba el número de unidades comercializadas en 50.000 allá por la primavera. Dadas estas cifras, el ejército de Estados Unidos podría convertirse en el principal cliente del visor con mucha diferencia, al menos si el proyecto alcanza todo su potencial.
La iniciativa recibe el nombre de Integrated Visual Augmentation System o IVAS. De acuerdo con el pliego del concurso, su propósito es incorporar en un mismo dispositivo imágenes de visión nocturna y térmicas, visualización de las constantes vitales, algún tipo de sistema de monitorización de capacidad de alerta (
readiness), un medidor de traumatismos y protección para los oídos. Una de las condiciones exigidas a los participantes era poder entregar 2.500 unidades durante los dos primeros años y la capacidad para fabricar en masa los visores.
Aunque de una cuantía considerable, seguramente el contrato encontrará resistencia entre algunos empleados de la compañía. Recientemente Google ha encontrado una
fuerte oposición por parte de su propia plantilla debido a su colaboración en proyectos militares, mientras que la propia Microsoft ya fue objeto de una
carta abierta supuestamente escrita por varios empleados en la que se le solicitaba no participar en el conocido como Project JEDI, que proporcionará infraestructura en la nube a un coste de 1.000 millones de dólares.
Vídeo conceptual publicado el año pasado por el ejército de Estados Unidos.
Actualmente HoloLens está siendo utilizado por empresas y ejércitos como base para varias iniciativas. El contratista de defensa sueco
Saab, por ejemplo, trabaja en sistemas de visualización avanzadas para el Ejército del Aire australiano, mientras que una firma ucraniana llamada
LimpidArmor aspira a proporcionar sistemas de vídeo de 360 grados para los ocupantes de vehículos acorazados. El proyecto IVAS parece ser mucho más avanzado tanto por metas como por escala.
Queda por ver qué clase de visores ofrece Microsoft. No es extraño ver mandos de consola utilizados para
controlar drones y robots artificieros, pero un visor de realidad aumentada de combate debería poder resistir temperaturas extremas y golpes, así como cambios de presión y la acción del barro y el agua. Tampoco queda claro si Microsoft ha ofrecido un HoloLens simplemente modificado, un diseño basado en el aún secreto
visor de próxima generación o alguna clase de prototipo desconocido.
Fuente: Bloomberg