El Ensayo de los cojones

Buscando una explicación al término Tocar los cojones, por un caso que no viene a cuento, di con este curioso ensayo sobre todo lo que rodea a los cojones linguisticamente hablando.

Quería compartirlo con vosotros.
(Y por favor, no me envieis a Literatura XD)


Por AUGUSTO GÓMEZ SERRANO


En este ensayo vamos a tratar sobre la riqueza del lenguaje castellano, en el cual podemos observar el gran número de acepciones que puede tener un término simple y vulgar.

En el caso que nos ocupa vamos a tratar la palabra frecuentemente utilizada para referenciar a los atributos masculinos, "cojones".


Si, por ejemplo, va acompañado de un numeral, tiene diferentes significados, según el número utilizado.

Así pues; "uno" significa caro o costoso:
- Valía un cojón
"dos" significa valentía:
- Tiene dos cojones
"tres" significa desprecio:
- Me importa tres cojones
Si el número es superior nos indica dificultad:
- Costó mil pares de cojones


Otro factor a estudiar es el verbo utilizado junto con el término en estudio. El verbo "Tener" indica valentía y suele ir acompañado del numeral "dos": - Pepe tiene dos cojones

Sin embargo, si la expresión en cuestión es admirativa, el significado denota admiración, caso de: - Tiene cojones!!

El verbo "Poner" nos intenta revelar un reto, especialmente si se indica el lugar donde se pone: - Puso los cojones sobre la mesa...

Con el verbo "Cortar" se transforman en objetos de apuesta o amenaza, tal que: - Me apuesto los cojones
- Te corto los cojones

La forma del verbo también incide en el significado, en este caso con el verbo "Tocar", cambia el sentido, según la forma y la persona:

Vagancia:
- Se tocaba los cojones

Molestia o indiferencia:
- Me tocaba los cojones

Sorpresa:
¡¡Tócate los cojones!! En otro orden de cosas, los afijos que se colocan al término en estudio, inciden de manera notoria en la determinación del significado aplicado en cada caso.


El prefijo "a" indica miedo:
- Estaba acojonado
El prefijo "des" denota cansancio.
- Estaba descojonado
El sufijo "udo" nos revela perfección
- Cojonudo
El sufijo "azo" indica indolencia:
- Es un cojonazos


En el caso de las proposiciones también estas matizan la expresión en la que se encuentren, por ejemplo:

"De" indica bueno o en cantidad

- Me salió de cojones
- Hacia un frío de cojones "Por" denota tesón y decisión:
- Lo haré por cojones "Hasta" expresa el límite del aguante
- Estoy hasta los cojones "Con" también indica valentía
- Era un hombre con cojones "Sin" la cobardia
- Era un tio sin cojones


En cuanto a la morfología que se le atribuya al término, nos indicar distintos estados. El color violeta revela frío
- Se me quedaron los cojones morados La forma del cansancio
- Tenía los cojones cuadrados Pero el desgaste indica experiencia:
- Estaba con los cojones pelados...


Es importante el tamaño y la posición, siempre y cuando no se sobrepase el tamaño máximo, ya que si no, nos revelan una personalidad torpe y abúlica. - Tenia los cojones grandes y bien plantados
- Tiene los cojones como el caballo del Cid. (máximo)
- Le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos e incluso necesita una carretilla para llevarlos


Finalmente, hay varias acepciones las cuales no se pueden agrupar, que son:

Sorpresa:
¡¡Cojones!!

Cuando uno se queda perplejo, pide a que se los envíen (aun no se ha podido averiguar cual es la razón etimológica que da lugar a esta expresión, sin embargo continua la investigación). -Manda cojones!!

Con este término se refiere al lugar donde reside la voluntad y la autoridad - Me sale de los cojones


Resumiendo, es poco probable, que se pueda encontrar otro término simple, ya sea en castellano o en otra lengua románica, el cual nos de mayor variedad de acepciones y giros, de forma que permite expresar, prácticamente, cualquier sentimiento o estado de un individuo.

No me gustaría despedir esta disertación sobre las razones sociológicas que dan lugar a las distintas variaciones de significado de algunas palabras de la lengua castellana, sin agradecer la atención prestada por tan distinguido público al cual tenga el enorme honor de dirigirme.

Muchas gracias.
Mira qué curioso, ese texto es casi idéntico a éste otro, de Arturo Pérez Reverte:

Arturo Pérez Reverte escribió:
COJONES, por ARTURO PEREZ REVERTE (academico de la RAE)

Ahora me explico las quejas de los extranjeros por sus dificultades con nuestras acepciones. Un ejemplo de la riqueza del lenguaje castellano es el número y acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada referencia a los atributos masculinos, “cojones”.

Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos según el número utilizado. Así, “uno” significa “caro o costoso”-valía un cojón- , “dos” significa “valentía”-tiene dos cojones-, “tres” significa “desprecio”-me importa tres cojones-,un número muy grande, más “par” significa dificultad para lograrlo me costó mil pares de cojones.

El verbo cambia el significado. Tener indica “valentía”-aquella persona tiene cojones-,aunque con signos exclamativos puede significar “sorpresa”-¡Tiene cojones!.

"Poner" expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares -puso los cojones encima de la mesa-. También se los utiliza para apostar-me corto los cojones-, o para amenazar -te corto los cojones. El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así el presente indica "molestia o hastio" -me toca los cojones-, el reflexivo significa "vagancia" - se tocaba los cojones-, pero el imperativo significa "sorpresa" - ¡tócate los cojones!. Los sufijos y prefijos modulan su significado: "a" expresa miedo -acojonado-, "des" significa cansancio -descojonado-, "udo" indica perfección -cojonudo- y "azo" se refiere a la indolencia o abulia -cojonazo-. Las preposiciones matizan la expresión. "De" significa éxito-me salió de los cojones- o "cantidad" -hacía un frío de cojones-, "por" expresa voluntariedad -lo haré por cojones-, "hasta" expresa limite de aguante - estoy hasta los cojones-, "con" indica valor -era un hombre con cojones, y "sin" indica cobardía -era un hombre sin cojones-.

Es distinto el color, la forma, la simple tersura o el tamaño. El color violeta expresa "frio" -se me quedaron los cojones morados-, la forma, "cansancio" - tenia los cojones cuadrados-, pero el desgaste implica "experiencia" - tenía los cojones pelados de tanto repetirlo-. Es importante el tamaño y la posición - tiene dos cojones bien grande y bien plantados-; sin embargo hay un tamaño máximo -tiene los cojones como el caballo de Espartero- que no puede superarse, porque entonces indica "torpeza o vagancia" -le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos e incluso necesita una carretilla para llevarlos-.

La interjección "¡Cojones!" significa "sorpresa", y cuando se haya perplejo los solicita -¡manda cojones!. En ese lugar reside la voluntad y de allí surge las ordenes -me sale de los cojones.

En resumen, será difícil encontrar una palabra, en castellano o en otros idiomas, con mayor número de acepciones.


O el amigo Pérez Reverte o el amigo Gómez Serrano es un copión DE COJONES [jaja]
katxan escribió:Mira qué curioso, ese texto es casi idéntico a éste otro, de Arturo Pérez Reverte:



O el amigo Pérez Reverte o el amigo Gómez Serrano es un copión DE COJONES [jaja]









sera casualidad... [666]
katxan escribió:Mira qué curioso, ese texto es casi idéntico a éste otro, de Arturo Pérez Reverte:



O el amigo Pérez Reverte o el amigo Gómez Serrano es un copión DE COJONES [jaja]


Yo apuesto por Gómez Serrano, que no?. Tiene menos que perder.
El texto original es de Ana Rosa Quintana
Txukie escribió:El texto original es de Ana Rosa Quintana


Diras del negro que le escribe las memorias...
6 respuestas