El cabo Francisco Javier Soria Toledo ha muerto este miércoles por granadas de mortero israelíes en Líbano, según han informado fuentes militares. El soldado español estaba en la posición 428 sobre la Blue Line, en la aldea de Ghayar, la zona fronteriza entre Líbano e Israel donde están situadas las tropas de la ONU. El fuego de mortero procedía del Ejército israelí en respuesta a un ataque previo del movimiento chií libanés Hezbolá. El incidente ha tenido lugar a las 11.28 a unos 20 kilómetros de Marjayún, que es donde está la base del contingente español, compuesto por medio millar de soldados.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha mostrado su pesar por la muerte del soldado en su cuenta de Twitter. España ha anunciado que exigirá una investigación "inmediata y completa" a la ONU sobre lo sucedido. El cabo Soria tenía 36 años, estaba casado y era natural de Málaga. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Mecanizada Córdoba 10, de la Brigada Guzmán el Bueno, de Cerro Muriano. El soldado había ingresado en las Fuerzas Armadas en 2004 y esta era su segunda participación en la misión internacional de Naciones Unidas.
Fuentes de la misión de Naciones Unidas en el terreno (Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano), en la que está encuadrada el contingente español, también han confirmado la noticia. La FPNUL ha enviado un equipo médico a la zona, aunque los sanitarios no han podido hacer nada porque el militar estaba muerto cuando han llegado al lugar. Hasta el momento no han podido evacuar el cuerpo porque, si bien el fuego desde las posiciones israelíes se ha detenido para facilitar su entrada, han reanudado los disparos una vez que han atravesado las líneas y el equipo médico se ha puesto a cubierto en un refugio.
El ataque se producía cuando milicianos de Hezbolá, considerada como grupo terrorista por la Unión Europea, disparaban varios misiles antitanque contra un convoy del Ejército israelí desde territorio libanés. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) respondían con el lanzamiento de 25 cohetes en la zona de las granjas de Shebaa, región fronteriza disputada entre Siria, Líbano e Israel.
El portavoz de FPNUL, Andrea Tenenti, confirmaba la muerte del casco azul. “Podemos confirmar el fallecimiento de un soldado de FPNUL pero no podemos revelar su nacionalidad. El soldado ha fallecido a raíz de sus heridas”, declaraban a EL PAÍS Tenenti. Fuentes del Ejército libanés confirmaban a este diario que el casco azul fallecido pertenecía a la posición de FPNUL de Ghayar, posición bajo control del destacamento español de FPNUL-Libre Hidalgo.
“No podemos dar informaciones ahora mismo sobre la nacionalidad del soldado fallecido, pero estamos en alerta”, ha dado por respuesta el teniente coronel Espinola desde la base española Cervantes en el sur del Líbano. España lidera el sector Este de la misión de FPNUL-Libre hidalgo que cuenta con 586 soldados españoles. “Hemos sido desplazamos a los búnkeres como medida de protección y todo el personal evacuado”, decía al teléfono un trabajador de FPNUL que prefiere no revelar su nombre.
Tras conocerse el ataque, la Embajada israelí en España ha asegurado que lamenta "cualquier muerte que afecte a soldados de la fuerza de paz de FPNUL". "El Gobierno israelí va a investigar el incidente con el máximo rigor. La Embajada está en contacto con los Ministerios de defensa tanto de Israel como de España. Hay un canal directo de comunicación", ha añadido. Según la Embajada la única información de la que dispone es que "inicialmente hubo fuego contra los soldados israelíes y que estos se vieron obligados a responder".
El ataque se producía 10 días después de que helicópteros israelíes atacaran un convoy de Hezbolá, aliado del régimen de Bachar el Asad, en el sector sirio en los altos de Golán en la localidad de Quneitra, matando a seis milicianos y a un comandante de la Guardia Revolucionaria iraní. Hasan Nasralá, líder de Hezbolá, prometió vengar el ataque sin descartar represalias por cualquier intervención israelí en territorio sirio.
“Hemos sido nosotros. El grupo Los mártires de Quneitra ha llevado a cabo la operación contra los israelíes en la zona ocupada de Shebaa. Hay un herido español grave”, afirmaba en una conversación telefónica Rana Saraa, de la oficina de información de Hezbolá. En un comunicado hecho público por la milicia, esta clamaba haber “destruido varios vehículos dejando varios muertos en las filas enemigas".
La última guerra que libraron Hezbolá y el Ejército israelí fue en julio de 2006 y duró 33 días. En ella murieron 1.244 civiles (44 israelíes), 126 soldados israelíes y unos 600 combatientes de Hezbolá.
En éstos últimos años el terrorismo israelí ya ha matado más españoles que ETA.