La puerta se deslizo suavemente dejando entrar a Marco en el apartamento, su trabajo le permitía costearse un apartamento de clase alta, sus gustos eran clásicos y no se dejaba impresionar, primero era lo funcional. Paso por la cocina donde automáticamente las luces se encendieron y el dispensador ofreció una copa con un contenido ámbar a Marco, Acepto la copa y con sopesándola se adentro en la sala, las paredes turquesa daban un aire mágico a la habitación a la ves que los últimos rayos de sol recreaban los contornos con haces dorados. Allí predominaba un gran sillon metálico de contornos sinuosos, detrás de la silla se encontraba una caja negra, la U.P.D.E.V (Unidad de Procesamiento de Datos de Entornos Virtuales). La unidad estaba conectada permanentemente a la Intranet corporativa por unidades ópticas. Marco paso la mano sobre la caja, de inmediato un suave zumbido lleno la estancia. Una pantalla traslucida se desplegó del lateral de la silla, Marco leyó.
“Dos mensajes; uno de Rómulo, debe ser un nuevo trabajo,- pensó marco- otro de Demiurg ¿Quién es este?, el titulo del mensaje era claro y consiso “Estáis en peligro”, ¿Qué clase de mensaje es este?- se pregunta Marco- venia un archivo de R.V (Realidad virtual). Con un gracil movimiento de la mano la pantalla se plegó.
Marco se sentó en la silla, conecto su diadema, los extremos de esta se iluminaron cuando tocaron sus sienes. Marco inhalo y cerro sus ojos. De inmediato contemplaba los iconos representativos, para usar el ordenador los usuarios normales deben usar guantes que les permiten navegar por el entorno virtual, pero un fabricante de ilusiones podía hacerlo con la mente. Accedió a su correo, representado por un antiguo mausoleo, entro en la cripta en cuya puerta la palabra “recientes” parecía brillar como el fuego, dentro de la cripta dos tumbas refulgían, accedió al correo de Demiurg y desplegó el archivo.
Todo se volvió negro, una sombra carmesí tomo forma frente al avatar de Marco, parecía un esqueleto macabro. Una música les rodeo a ambos, era una versión oscura de del aleluya de Bethoven. La calavera hablo, aunque su vos parecia salir de todas partes.
- Esto eso solo una advertencia, para todos vosotros, que os creéis dioses- su vos retumbaba por todos lados- Los fabricantes de ilusiones estáis en peligro. Dejad de jugad a ser dioses o será demasiado tarde para salvar vuestras almas…
Todo se desvaneció y Marco volvió a estar en la cripta.
“De quien será esta broma”- pensó Marco aturdido- “no es un aficionado, es evidente que es una ilusión creada por un Fabricante, pero quien estaría tan loco de amenazarnos…, No tiene sentido”- se dijo marco-
Pensante, Marco abrió la otra tumba, era un mensaje de vos de Rómulo:
“Tenemos que hablar urgentemente”- decía la vos de Rómulo - “En el rincón del paraíso, te estare esperando”
Rápidamente, marco salio del mausoleo y se dirigió a su navegador, en su caso era un precioso lago rodeado de cipreses, con aves nadando a su alrededor. En el lago surgio la entrada del salón “El rincón del paraíso”, el lugar donde los Fabricantes de Ilusiones se reúnen, Antes de lanzarse al lago, Marco desplegó un menú y Eligio su avatar habitual, era un cuerpo alto y fornido, de piel escamada y roja, con los ojos de serpiente. Una ves activado el avatar, miro su reflejo en el lago y tras aprobarlo, salto hacia la imagen del salón.
El salón estaba abarrotada de avatares, para cualquier usuario normal esta vision seria insoportable pues la sala en si parecía carecer de dimensión, cambiaba continuamente de forma y de color, incluso la noción de arriba y abajo se desplazaba continuamente, los avateres vestían cuerpos espectaculares, cambiantes y al contrario de lo normal los Fabricantes de ilusiones podían leer los sentimientos de los demás, por eso, estando entre iguales no los ocultaban. Todos estaban visiblemente afectados y preocupados. Cuando se conecto muchas fueron las cabezas que se giraron para verle entrar. Tras localizar a Rómulo en un extremo del techo, Marco simplemente salto, la ilusión de la gravedad dejo de afectarle y voló por la sala hasta tocar con los pies lo que antes era el techo junto a Rómulo, que vestía un avatar de un Lobo Blanco.
-Hola Rómulo - susurro Marco- ¿Qué diablos ocurre?
Vaidin le miro asustado. Su pelambre parecía perlada de sombras multicolores.
-Ha sido por el mensaje de ese tal Demiurg- contesto Rómulo- ¿No lo has recibido?
-Si -Marco estaba extrañado- ¿todos nosotros lo hemos recibido?
-todos nosotros, sin importar nuestra categoría- Rómulo parecia preocupado- Lo hemos recivido todos los Fabricantes de Ilusiones, incluso los que se ocultan y trabajan en secreto…
-Parece imposible -contesto Marco- ¿pero no puede ser solo eso?… seguro que es una broma….
-No -Rómulo parecía aun mas preocupado- El laboratorio de la Onaku Corp, nos debia un favor (ya sabes…) han analizado la ilusion y entre las rutinas de programación creen haber encontrado una firma oculta de un controlador personal… pero…
-¿Pero que?- le apremio Marco- ¿No sabemos ya quien es el responsable?
- Es la firma de Meter….
No podía ser… Meter… ese nombre traslado a Marco a cinco años atrás…. Cuando el primer y mas brillante Fabricante de ilusiones aparecía muerto en su silla, la pulsera le había electrocutado…. Su nombre… Meter Aguston… su hermano…