Llevo varios días con la caldera de condensación y la verdad es que el comportamiento de la calefacción no me gusta.
En mi caso, no quiero notar calor en el piso y utilizo la calefacción simplemente para no notar frío; de hecho, tengo la temperatura ajustada a 18'5º por el día y 17º por la noche. Es cierto que también influye el tema económico, pero al margen de ello, me conformo con no notar frío (aunque la temperatura de confort recomendable sea de 20º).
Bueno, pues con la vieja caldera, los radiadores casi quemaban al tacto estando en funcionamiento; sin embargo ahora están casi siempre tibios porque la caldera se encarga de gestionar la temperatura del agua del circuito.
Y el termostato tampoco me convence porque con el viejo, si necesitaba más calor puntualmente, subía la temperatura un grado y notaba inmediatamente que los radiadores se calentaban; mientras que el de ahora, desde que elijo subir la temperatura hasta que noto realmente calor pasa una eternidad.
No sé, el de ahora lo llaman termostato modulante, pero casi prefiero el viejo, que era "obediente"
Quizá las calderas de condensación requieran un uso distinto y haya que poner la temperatura a 20º para notar los mismos efectos que con las viejas calderas. Además, es probable que incluso ajustando la temperatura a una cifra más alta, consuman menos.
Lo que sí me ha gustado es la gestión del agua caliente sanitaria, ya que la mantiene fija en la ducha aunque se varíe el caudal de la misma o haya demanda de agua caliente en otros grifos.