La llamada
web profunda está repleta de contenidos que quedan fuera del alcance de los buscadores y, si añadimos a la ecuación el anonimato que proporciona la red Tor, el resultado es la proliferación de todo tipo de webs ilegales. Ese era el caso de
Silk Road, un popular servicio de compra-venta en el que podían adquirirse todo tipo de drogas y que acaba de ser
desmantelado por el FBI.
Se trata del segundo golpe importante a la web profunda en poco tiempo, después de que el pasado mes de agosto se
cerrara Freedom Hosting y se detuviera a su administrador por distribuir pornografía infantil. En el caso de Silk Road su responsable, que se hacía llamar Dread Pirate Roberts, también ha sido detenido y acusado de diversos delitos, como tráfico de drogas, piratería informática, blanqueo de dinero e incluso intento de asesinato, por un rocambolesco episodio en el que contrató a un sicario para matar a un usuario que amenazaba con publicar las identidades de usuarios de Silk Road.
Lejos de ser altruista, la actividad del pirata Roberts, un estadounidense de 29 años que vivía en San Francisco, le reportó cuantiosos beneficios ya que cobraba una comisión por cada transacción. En el momento de su detención, tenía en su poder bitcoins por valor de 3,6 millones de dólares, pero se estima que a través de Silk Road se han realizado ventas de drogas por valor de más de 1.000 millones de dólares.
Al respecto de la noticia, los responsables de Tor
han comentado que no creen que la seguridad de la red Tor haya sido comprometida, y que la identificación del administrador de Silk Road se realizó por
sus actividades fuera de la red anónima.