Bajo el nombre en clave “Jamboree”, los investigadores de seguridad que trabajan con la CIA en Estados Unidos llevan años intentado robar datos en los dispositivos de Apple. El diario The Intercept tiene en su poder
documentos secretos de Edward Snowden que muestran cómo la agencia del país busca desde un año antes de la salida del iPhone una brecha de seguridad que les permita espiar los productos de los de Cupertino.
Según cuenta el diario, Jamboree sería el nombre en clave de estas reuniones anuales donde los investigadores presentan sus esfuerzos y estrategias (tácticas y logros) para explotar los fallos de seguridad. Unas reuniones que se han extendido en el tiempo durante casi una década.
Al dirigirse a las claves de seguridad esenciales que se utilizan para cifrar los datos almacenados en los dispositivos de Apple, los investigadores han tratado de frustrar los intentos de la compañía para proporcionar seguridad a los millones de clientes en todo el mundo. Un fin que, como cuenta el diario, ha sido patrocinado por el gobierno de Estados Unidos con el objetivo de descubrir la manera de descifrar y finalmente penetrar en el firmware de Apple.
De esta forma, los espías podrían plantar código malicioso en los dispositivos de Apple y buscar posibles vulnerabilidades en aquellas partes del iPhone o el iPad actualmente enmascaradas por la codificación.
Los documentos también indicarían que los investigadores llegaron a crear una versión modificada de la herramienta de desarrollo de software de Apple, Xcode, que podría colarse a través de “puertas traseras” en las
apps o programas creados por Xcode. Pensemos que esta es la misma que la compañía distribuye a cientos de miles de desarrolladores y que se utiliza para crear las aplicaciones que se venden a través de la App Store.
Esta versión modificada podría permitir a los espías robar contraseñas y mensajes en los dispositivos infectados. Los documentos también indican que la “versión” de Xcode podría obligar a todas las aplicaciones de iOS a enviar datos incorporados a un puesto de escucha de terceros. No sólo eso, durante estos años, las reuniones también se habrían centrado en otros productos de la competencia de Apple como Microsoft y su sistema de cifrado BitLocker.
En definitiva, una serie de documentos secretos en poder del medio The Intercept que muestran la campaña secreta de la CIA durante años por penetrar la seguridad de Apple y otras compañías tecnológicas y romper el cifrado de sus comunicaciones.