A finales de 2018 el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado un decreto para desarrollar la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que incluía el renacido
Canon Digital, un impuesto que desde entonces se paga de forma indiscriminada con la compra de aparatos electrónicos y soportes para compensar la copia privada. En ese momento se fijaron unas tarifas transitorias y próximamente se conocerán las definitivas mediante un Real Decreto cuyo borrador ha caído en manos de
Vozpopuli.
Respecto a las tarifas provisionales de hace cuatro años, el dispositivo que más encarece su coste es el más popular: el móvil, al que se le aplicará un canon de 3,75 euros, el triple que hasta ahora (1,10 euros). La norma dice que este importe tiene que ser abonado por el fabricante, pero como siempre suele pasar quien termina pagando es el cliente final. Por su parte, las tabletas y otros dispositivos con pantalla táctil igualarán a los
smartphones y según el borrador su tasa pasará de los 3,15 euros actuales a 3,75 euros.
El Canon Digital para el resto de dispositivos y soportes se mantiene más o menos igual respecto al importe transitorio. Por ejemplo, las impresoras multifunción de velocidad y sistema se gravarán con un impuesto de 5,25 euros, el máximo que se les puede aplicar ahora. Por su parte, el canon por la compra de discos no regrabables y memorias USB se mantendrá en 8 céntimos y 24 céntimos por unidad, respectivamente, mientras que por cada disco duro integrado (exceptuando consolas) se abonarán 5,33 euros, menos que los 5,45 euros actuales.
Queda por saber cómo quedará el canon del resto de discos ópticos (CD-RW, DVD-R y DVD-RW) y los discos duros no integrados, que actualmente se gravan con 6,45 euros la unidad.
Las negociaciones del Canon Digital han enfrentado las posturas de ADEPI, que integra a la mayoría de las entidades de gestión de derechos en España, y AMETIC, la asociación que representa los intereses de la industria tecnológica. Los primeros defendían un aumento de las tasas, mientras que los segundos querían lo contrario. Según Vozpopuli, los fabricantes afirman que no tiene sentido aumentar el Canon Digital cuando plataformas de
streaming como Netflix, HBO, Disney+, Prime Video y Spotify han hecho que las copias sean algo residual.
Ahora solo falta que el Ejecutivo, que tiene la última palabra, publique de forma oficial el Real Decreto con el nuevo Canon Digital.