EL Guardián del Destino XXI: El elfo

Cuando entró en el cuarto notó la intranquilidad del sueño del joven. Se preguntaba qué podía causarle aquel malestar. Se dirigió al borde de su cama y le tocó la frente. Susurró unas palabras y tan pronto hubo terminado, su mente se vio inundada por imágenes terribles. Llamas que consumían una ciudad entera con Karib dentro. Detrás de él, una figura de túnica negra y encapuchada que la destapaba y dejaba ver su rostro. Era Dinás. Éste tenía sujeto por el brazo a Allen y ambos estaban suspendidos en el aire. Entonces, y a pesar de los gritos estremecedores de Karib, el oscuro guerrero dejó caer a su amigo sobre la ciudad en llamas.
Era todo lo que necesitaba ver. Separó la mano de la frente del muchacho y le despertó suavemente. Karib abrió los ojos poco a poco y se asombró al encontrarse en una cama tan confortable como aquella.
- Donde....¿Dónde estoy? –preguntó rápidamente Karib
- En mi casa. Estás a salvo muchacho.
- ¿Bolgar? ¿Qué ha pasado? He tenido un sueño muy extraño, donde toda mi familia moría en un incendio, y veía a Allen también allí dentro.
Bolgar se puso pálido. Ahora debía contarle que todo lo que había “soñado” era en verdad lo que había ocurrido hacía un día. Pero cómo se lo podía decir. Él no sería capaz de ello.
- No.... No... Karib, no ha sido un sueño.
Los ojos de Karib se inundaron de nuevo y con voz aguda intentó decir algo que no alcanzó a entender Bolgar. Fueron unos minutos de silencio roto, solamente, por el sollozo del joven. Entonces apareció por la puerta Lenaus que se acercó al muchacho e intentó tranquilizarlo.
- Karib. Debes de ser fuerte. Esto no ha sido por tu culpa, en realidad por culpa de nadie. Ha sido un accidente. Ahora debes tranquilizarte y venir con nosotros a la chimenea. Llevas un día entero durmiendo y debes de prepararte para mañana – cogió la mano del muchacho y lo separó de Bolgar. Poco a poco y casi sin que Karib opusiese resistencia alguna, lo sentó junto a la chimenea -. ¿Quieres tomar algo? Te vendría muy bien algo de leche y también algo para comer. Te dará fuerzas.
- De... acuerdo – consiguió decir Karib.
- Veldelar, ve a la cocina y tráele al muchacho un poco de leche y queso. Yo intentaré tranquilizarlo.
- En seguida.
Parecía que era una persona joven, sin embargo, Lenaus, era capaz de manejar a Bolgar como quien maneja a un corderito bien domesticado. Bajo su aspecto juvenil se escondía una gran experiencia y sabiduría y sabía cómo tratar a las personas en las más diversas situaciones, como estaba demostrando. Bolgar volvió pronto y dejó un tosco vaso de barro lleno de leche sobre la mesa con varios pedazos de queso. Lenaus se los acercó a Karib que, casi sin saber qué estaba haciendo, comenzó a beber y a comer lo que le habían traido.
Fueron unos momentos verdaderamente difíciles para los tres, pero tras haber tomado algo de queso, el joven muchacho se relajó y dejó de suspirar con tristeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de donde estaba, pues antes, se encontraba en otro mundo aparte.
- Gracias – consiguió decir.
- No hay porqué darlas –le respondió Bolgar.
- ¿Cómo te encuentras muchacho? – continuó Lenaus -. Mi nombre es Lenaus y, como podrás comprobar, soy un elfo.
- ¿Un qué? – los ojos de Karib se abrieron como platos, parecía que la estratagema del acompañante de Bolgar daba resultado. No solía revelar de esa manera su condición de elfo, pero debía de encontrar la manera de animar al muchacho – Creía que eran sólo historias antiguas y leyendas las que hablaban de elfo. No.... no sabía que de verdad existiesen.
- Jajajaja –rió Lenaus -. En eso tienes razón muchacho. Por esta zona no somos muy comunes, sin embargo sí que existimos, y tenemos ricas ciudades en los bosques del sur. Yo provengo de Salox, en el Bosque Verde al norte de Tiara. Parece que los elfos de aquí emigraron hace ya siglos.
- Entonces... tú, puedes hacer... ya sabes.. magia.
- Bueno, claro que sí, pero no somos los elfos los únicos que podemos hacerla –miró de reojo a Bolgar y ambos asintieron.
- ¿A qué te refieres?
- Verás Karib, los humanos también podéis hacer magia, pero siempre que hayáis nacido con esa cualidad. Por ejemplo, tu amigo Veldelar sabe también practicarla. – Karib parecía totalmente desconcertado – Y tú también puedes hacer magia... bueno, podrás hacer magia, todavía eres....
- No es posible, yo soy sólo un muchacho... yo...
- ¿No me crees? Bueno, eso lo podrás ver dentro de poco. Ahora tenemos que prepararnos para partir.
- ¿Partir? ¿a dónde?
- Vamos a Chro muchacho –respondió Bolgar.
- En efecto –continuó Lenaus -. Ahora mismo corres peligro en esta ciudad. Debemos de sacarte de aquí antes de que la lluvia arrecie. Pretendemos llegar a las Montañas Gemelas antes de la segunda semana de otoño.
- Pero.... –intentó decir Karib, pero Bolgar le interrumpió.
- No podemos esperar Karib, la lluvia arreciará en unas horas y para entonces habremos salido de la ciudad. Toma lo que necesites y en un par de horas nos iremos los tres.
- Yo no voy Bolgar –dijo con tono muy serio Karib. Los ojos de Bolgar se tornaron hacia el muchacho que parecía no intimidarse ante la mirada de aquel fornido guerrero.
- No es decisión tuya la de venir o no. Debes hacerlo y punto.
- No querrás que me vaya a ninguna parte sin saber a donde voy, ni si sois de fiar y... – se produjo un incómodo silencio – Mi familia acaba de morir abrasada, no quiero ir a ninguna parte que no sea Aucus, mi pueblo. Allí estaré tranquilo con mis tíos y... – unas lágrimas comenzaron a caerle por su cara y Bolgar y Lenaus se miraron para intentar encontrar una solución.
- Mira muchacho – acabó diciendo el elfo -. Es peligroso quedarse sólo en esta ciudad y el camino a Aucus aún más. Ahí fuera hay alguien que te desea muerto y no va a parar hasta que no lo consiga, ¿entiendes?
- Pero, ¿quién? Yo no he hecho nada a nadie – su rostro continuaba surcado por pequeños arrolluelos de lágrimas mientras intentaba sacar de su garganta una voz algo más decente a la que tenía en ese momento.
- No es mi deber el decírtelo. Además, no estoy seguro de poder hacerlo con claridad.
- No os entiendo.
- Solo tienes que entender esto, Karib – concluyó Bolgar -. Hay alguien muy poderoso que te prefiere muerto a vivito en Aucus y si no vienes con nosotros, no seremos capaces de protegerte.
- No voy a ir.
- Este muchacho me saca de mis casillas – dijo Bolgar golpeando la mesa con el puño y dándose la vuelta para tomar algo de agua que acababa de traer de la fuente- Lenaus, si tú consigues algo, me lo dices, pero en dos horas nos vamos.
- Parece que has conseguido enfadar a Veldelar – dijo Lenaus con tono compasivo y amistoso -. La verdad es que lo hace con demasiada frecuencia – miró a Karib a los ojos -. Mira muchacho, no te conozco de hace mucho, pero sin embargo sé que en estos momentos eres una de las personas más preciadas de Yalay. Debemos de llevarte a salvo a las Montañas Gemelas y de allí a Chro. Veldelar te dirá allí cuál es vuestro próximo destino pues ni nosotros mismos lo sabemos.
- Pero yo no puedo irme sin más. Sólo quiero volver a mi casa y descansar allí, yo....
- Lo sé. Sé que es muy duro lo que estás pasando, pero no puedes derrumbarte ahora. La misión que aquí nos reúne es demasiado importante como para dejarte ir corriendo el peligro del camino a Aucus.
- Llevadme allí.
- Hm Eres un muchacho muy inteligente, pero te repito que es algo que no puedes negociar – Lenaus sonrió al muchacho tras escuchar que Bolgar había derramado el agua y estaba profiriendo juramentos -. ¿Ves? Le has hecho enfadar.
- Yo no tengo la culpa. Quiero volver a Aucus. No quiero saber nada más de viajes lejos de mi casa, ni de aventuras con magia, ni de....
- Eres terco como una mula. Pero eso a veces es bueno, sin embargo ahora no. Te repito que no es negociable. Prepara tus cosas o acabarás viajando durante semana y media con la misma ropa.
- Pero yo...
- No hay peros que valgan. Karib, si no lo quieres aceptar por las buenas, no quiero llegar a que se me agote la paciencia – a pesar de que las palabras de Lenaus eran directas y algo duras, su tono apenas había cambiado y seguía mostrándose amistoso y compasivo.
Karib se quedó quieto en el sillón bajo la atenta mirada de Lenaus que se encontraba en cuclillas delante suya. Intento varias veces protestar, sin embargo, cada vez que abría la boca acababa tragándose sus palabras. Tras lo que pareció ser una eternidad, Karib se levantó y se dirigió a su cuarto. Lenaus cambió de postura y se dirigió a donde se encontraba Bolgar. Allí comenzaron a hablar tranquilamente.
Por su parte, Karib miraba asombrado como el cuarto donde lo había levantado Bolgar estaba repleto de ropa de su talla. Sin embargo, no era suya. Aquellos hombres eran muy extraños y cómo sería capaz de saber que podía confiar en ellos. A uno lo acababa de conocer y el otro le había secuestrado una vez anterior. Una mezcla algo extraña para que se componga de sus compañeros de viaje. Por otro lado, Bolgar le había salvado ya la vida una vez cuando Dinás intentó matarle. Entonces cayó en la cuenta. Si Dinás había vencido a Bolgar, cómo había llegado éste a la posada tan rápidamente. Y por qué lo estaba buscando a él. Eran preguntas que no era capaz de responder en ese momento. Tenía unas cuantas cosas que poner en práctica.
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en este capítulo intento poner al descubierto los planes de Karib, Bolgar y Lenaus.
Poco a poco intento enfocar el comienzo del viaje, así q a ver q os parece.

p.d. como siga posteando a este ritmo me pilla el toro :p
Pues me parece que enfacas de maravilla la historia y que todo lo preparas a conciencia, también me parece el tuyo un relato excelente y que sinceramente es de los que más ganas tengo de leer. [oki]

Ahora las críticas... dónde esta el mapa?, y la chica?. Estoy seguro que puedes narrarnos una historia de amor paralela de una manera estupenda, sabes transmitir amigu. ;)

Qué quieres decir con que te pilla el toro... vas a tardar más en postear a partir de ahora???.. [decaio]
Bueno, entiendo que no tengas tiempo... ;)
vallamos por partes,
1. gracias por lo de q te gusta muxo mi relato [carcajad]

2. a mi tio se le ha escacharrao el escaner, pero dice q mañana lo tiene arreglao, a ver si puedo hacerlo ya, además tengo ganas de ponerlo de fondo de escritorio, no te creas. Es un peaso mapa.

3. la chica aparecerá en el episodio.... no sé, ahora no calculo, pero aún tienen q pasar un montón de cosas, pero si tienes paciencia las verás. La historia de amor ya la tengo contada por ahi a gente q lee tb mi libro, y dicen q es la reostia y muy enrevesá. Q como seré capaz de meter tanta caña en la historia.
Bueno, uno busca retos, como el otro relato q llevo jejejej

4. y q me pilla el toro significa esto: tengo escrito ( no te asustes ) 100 paginas del libro y en la actualidad este relato va por la.... 40 45, creo. LLevo dos meses en los q he posteao 40 pag y solo he escrito 5 :s:s:s
tengo q ponerme las pilas, pq ademas tengo unas ganas de continuarlo ^^

asias ninguno, y ya sabes, recomiendame jejejejej

nos e ves
Bien bien, no dudes de que te recomendare... porque me encanta tu manera de escribir. En serio.

Quiero ese mapa ya!.

55 páginas quedan todavía para que te pille el toro.. :D.. mejor, todavía queda mucho.
Joder karibdys como te sales tio....en serio, me gustaria ke me pusieras una partida de rol...esa imaginacion tiene ke dar mucho de si...

Saludos
cuando quieras asamit@ ;) jajaja
la cosa es q soy de huelva y nos pillamos un poco lejos, no? xDD

nos e ves
Escrito originalmente por karibdys
cuando quieras asamit@ ;) jajaja
la cosa es q soy de huelva y nos pillamos un poco lejos, no? xDD

nos e ves


Ligeramente lejos...bueno, aver si un dia te animas y pones por Irc o similar, que no e jugado nunca...(como coños se hara lo de las tiradas??)

Saludos
6 respuestas