Comprendo ese otro matiz al que te refieres. Yo creo que en ese aspecto todos terminamos haciendo daño a los demás sin percatarnos de ello. Algo que decimos, un comentario que nos parece irrelevante, una broma que a priori no pensamos que pueda dar en la llaga.
Y luego pasa eso mismo: ¿por qué nos mira mal fulanito, por qué me contesta así fulanita, si yo no he hecho nada? El mundo de los sentimientos es bastante complejo y las escalas personales de cada uno suelen diferir bastante.
A eso puedes sumarle si esa persona tiene un problema grande detrás (que todos tenemos uno de un modo u otro), y resultar ser la gota que colme el vaso cualquier cosa que le ocurra. Incluso a veces te encuentras a la típica persona que está peleada con el mundo y no es requisito que tú la hayas lastimado.
Y la actitud también, por supuesto, cómo se tome uno las cosas y si ve lo positivo de cada situación, o, en cambio, todo es negativo sin propuestas de solución. Esto sería regodearse en los problemas e impide avanzar al siguiente nivel.