No sé qué locura ha podido darle al jaguar para atacar a un cocodrilo que a la mínima puede destrozarlo o lisiarlo (lo cual es prácticamente una condena a muerte en la selva). Lo entendería si estuviese famélico y desesperado, pero se le ve gordo y lustroso.
También me parece increíble que los colmillos del jaguar puedan atravesar la armadura de un caimán.