Pues como muchos, por la época de la snes, le preste a un amigo mi Zelda, nunca más lo volví a ver, ni a el, ni el juego, por lo visto se mudaba y el muy zorro no me lo dijo, así que se quedó con mi juego, décadas más tarde lo volví a recuperar, menos mal, que cuando se lo preste, fue solo el cartucho, la caja y su contenido lo mantuve conmigo y solo tuve que comprar el cartucho, 12€ me costó, antes del boom del retro y su especulación, ahora llevo años sin comprar nada, es casi prohibitivo para seguir manteniendo la afición, una lastima.