Me gustaría que el mismo celo que demuestran en la defensa del honor y del bien y la maldad que realizan nuestros representantes se aplicase a todos los seres humanos, no solo a los "nuestros". Pero creo que ese esfuerzo comunicativo en defensa de los supuestos valores occidentales solo obedece a la movilización intelectual y espiritual de la masa poblacional de un país, dado que las mismas guerras nunca obedecen a esos valores, si no a los puramente económicos. Pero claro, ¿como movilizar a toda una nación y a los soldados que esta genera si el motivo que se esgrime públicamente es el de enriquecer a las concesiones privadas armamentísticas, de reconstrucción, de combustibles o de recursos en materia prima? ¿No será que muy poca gente iría al frente si el presi de turno dijese "Vamos a la guerra para que BP, Boeing, Holyburton, Lockheed, Blackwater etc se enriquezcan a costa del contribuyente y el esfuerzo de guerra que este paga, de sus hijos muertos en el frente, amen de los muertos del bando contrario"?
Antes, en este lugar del mundo, la motivación era en nombre de dios como razón suprema e incuestionable. Ahora lo es de la oligarquia mal auto llamada democracia. La defensa de los valores democráticos como valores supremos e incuestionables. El que duda de ellos se asemeja al que dudaba de dios hace 500 años. Ahora el que reniega de "su democracia" (no de los valores democráticos teóricos) es poco menos que un radical anti sistema que merece todo tipo de represión. Como un hereje de los de antes...
Lo que hace este tio pidiendo la prohibición es populismo movilizador barato en defensa de los intereses que le han aupado a el y a los demás al poder representativo que ostentan. El poder real, el económico, es el que le obliga de algún modo a mentir en ese sentido. Aunque probablemente el se crea sus propias palabras, es un títere que defiende y obedece a sus amos auténticos que no son sus electores si no los grupos de presión económica.
Matar a quien sea por el motivo que sea debería de ser contemplado por todos hacia todos por igual.