"El día 31 queremos hacerle llegar y explicarle de primera mano nuestras soluciones y también escuchar a su gabinete y nos encantaría si su agenda se lo permite que nos recibiese para entregarle nuestras propuestas". Esto mismo decía la carta que la Plataforma Todos contra el Canon le envió hace dos semanas a José Luis Rodríguez Zapatero avisándole de que este jueves al mediodía se plantarían en La Moncloa para entregarle los dos millones de firmas que se han unido a su causa anticanon.
Ir han ido, pero el presidente no les ha recibido. Tenía excusa, así que nunca podrán averiguar si Zapatero se habría prestado a sentarse a hablar con ellos de no haber estado de viaje. A esas horas el presidente se encontraba en Palma de Mallorca en una cumbre bilateral hispano-alemana junto a Angela Merkel. En su lugar ha mandado a su secretario de Comunicación, Fernando Moraleda, a quien los representantes de la plataforma han hecho entrega del pendrive con las firmas. Entre ellas, las de Mariano Rajoy y Albert Rivera.
La SGAE de Teddy Bautista ha intentado desacreditar en los últimos días a Todos contra el Canon cuestionando su sistema de recogida de firmas. Y, de paso, al Partido Popular por utilizar el canon digital con "fines partidistas" para ganar votos. Aun así, los anticanon han hecho oídos sordos a las críticas y han aprovechado la presencia de los periodistas en la sede del Gobierno para reiterar que "una sociedad del siglo XXI no puede soportar un canon pensado en el XIX", en palabras del presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías, Josep Jover.
El ministro de Cultura, en otros menesteres
Dado que Zapatero no estaba allí para recibirles, tratándose del asunto que se trata lo más lógico habría sido que fuera el ministro de Cultura quien escuchara sus argumentos, en lugar del secretario de Estado de Comunicación. Pero a esa hora César Antonio Molina se encontraba en la sede de su Ministerio esperando la llegada de los representantes de la industria cultural.
Le habían pedido una reunión para encontrar alguna forma de lavar su imagen, ante el aluvión de críticas que han recibido a cuenta del canon. Hasta el Ministerio se desplazaron los portavoces de AGEDI, Antonio Guisasola; VEGAP, Juan Genovés; CEDRO, Juan Mollá; SGAE, Eduardo Bautista; AIE, Luis Cobos; EGEDA, Enrique Cerezo; AISGE, Pilar Bardem; y DAMA, Enrique Urbizu.
Tras el encuentro consiguieron arrancarle a Molina la promesa de que el Gobierno diseñará una "campaña pública", que demuestre la "transparencia" de sus cuentas y cómo se reparten los derechos de autor. "Parecemos entidades oscuras y el dinero que se genera por derechos de autor va a parar a los socios", se quejó Cobos. Bardem fue más lejos y animó a quienes les llaman "delincuentes" a que lo demuestren. "Si se demuestra, que nos metan presos", les retó después de constatar que siguen teniendo al Gobierno socialista de su parte.
Así que, por mucho que los representantes de Todos contra el Canon le hicieran llegar al Ejecutivo sus dos millones de firmas, a la misma hora el ministro de Cultura se encargó de quitarles cualquier resquicio de esperanza.
Fuente:
El Semanal Digital