Hombre, variedad la que hubo en Playstation 2, por Dios. Por ejemplo, en el género deportivo hasta sacaron juegos de rafting (cuatro tíos en una balsa bajando por un río turbulento que te puede engullir vivo: hay que ser gilipollas), juegos de surf, de ciclismo, y sí, hasta hubo juegos de tenis que eran shooters, o casi, como el rarito Outlaws Tennis.
Decir que ahora en consolas hay variedad... Haber cosillas las hay, pero la abundancia casi obscena de propuestas, temáticas y hasta géneros de juego que vimos en anteriores generaciones ya casi ha desaparecido. En consolas los juegos se han polarizado entre las superproducciones nada arriesgadas (y por tanto nada sorprendentes) y los desarrollos indies. La clase media se ha esfumado, y con ella uno de los atractivos que tiene una consola cuando se acaba su ciclo comercial: bucear en su catálogo en busca de esos juegos desapercibidos de presupuesto mediano.