Está muy bien que el Ayuntamiento de Teruel la libertad de expresión y la libertad de prensa se la pase por el arco del triunfo. Está bien saber que semejantes ignorantes son los elegidos por el pueblo de Teruel para resolver y dirigir los asuntos públicos de esa localidad. ¿Lo próximo? Poner una querella criminal a todo aquel ciudadano español que hable mal del pueblo en internet.