Una cosilla: cuando veas a tu amigo, dale un abrazo de esos que quitan la respiración. Te lo agradecerá en esos momentos; a lo mejor, no con palabras, pero lo hará.
Hace ya casi 2 años que murió la madre de unos amigos (los 3 hermanos son buenos amigos), con 49 años y uno nunca sabe qué decir en esas situaciones, pero cuando ellos mismos se te lanzan a los brazos y te estrujan esperando lo mismo, entre lágrimas, se nota que necesitan ese apoyo.
Y bueno, lo de hacer reir... es difícil, la verdad, en esos momentos. Nosotros, entre todos, conseguimos hacer reir a la hija pequeña (18 añitos) con nuestras tonterías.
Saludos!
PD: DEP.