El Parlamento Europeo ha puesto hoy fin a cuatro años de trabajo al
aprobar el Reglamento General de Protección de Datos, cuya Directiva existente se remontaba al 1995. El nuevo texto nace con el objetivo de dar a los ciudadanos el control de sus datos personales y garantizar un estándar de protección para toda la Unión Europea.
En un comunicado conjunto los comisarios Frans Timmermans y Věra Jourová han dado la bienvenida al nuevo reglamento, afirmando que “las nuevas normas aseguran que el derecho fundamental a la protección de datos personales está garantizado para todos”. También aspiran a que el Reglamento General de Protección de Datos estimule el mercado digital único de la Unión Europea, fomente la confianza de los consumidores hacia los servicios en línea y la seguridad jurídica de las empresas.
Los
elementos clave del Reglamento General de Protección de Datos son:
- El derecho al olvido, mediante la rectificación o supresión de datos personales.
- La necesidad de consentimiento claro y afirmativo de la persona concernida al tratamiento de sus datos personales.
- La portabilidad o el derecho a trasladar los datos a otro proveedor de servicios.
- El derecho a ser informado si los datos personales han sido pirateados.
- Lenguaje claro y comprensible sobre las cláusulas de privacidad.
- Multas de hasta el 4% de la facturación global de las empresas en caso de infracción.
El nuevo reglamento también incluye una directiva sobre la transmisión de datos para cuestiones judiciales y policiales. La intención es proteger las personas implicadas en investigaciones policiales o procesos judiciales mediante la clarificación de sus derechos, al tiempo que se facilita una cooperación más rápida y efectiva entre autoridades policiales y judiciales.
El reglamento entrará en vigor 20 días después de que haya sido publicado en el Diario oficial de la Unión Europea y los Estados miembros tienen un plazo de dos años para trasladar los cambios en su legislación nacional.
El mismo pleno del Parlamento Europeo también ha dado luz verde a la creación del
registro de datos de pasajeros (PNR) aéreos, que obliga a las aerolíneas a entregar a las autoridades nacionales los datos de los pasajeros de todos los vuelos llegados a la Unión Europea desde terceros países y viceversa.