Actualización: VoteWatch tiene ya los resultados ordenados por grupos y países. En el caso de España, PSOE (S&D) y PP (EPP) votaron en masa y sin disensiones a favor de la directiva. Los europarlamentarios españoles pertenecientes a otros grupos votaron en contra, se abstuvieron o no estaban presentes.
Noticia original: Los esfuerzos de las asociaciones de usuarios de Internet y por la libertad de expresión para frenar la reforma de la legislación europea de copyright en base a unos criterios mucho más estrictos no han surtido efecto. El Parlamento Europeo acaba de aprobar el documento, que conserva algunos de los puntos más controvertidos sin apenas registrar cambios con respecto al
texto rechazado el pasado 5 de junio.La nueva directiva sobre copyright, en esencia, recoge la posibilidad de introducir filtros de contenidos para evitar la difusión de materiales protegidos por derechos de autor, así como el equivalente a un
canon AEDE a nivel europeo. Son solo algunos de los aspectos más criticados de una directiva que arrastra una larga polémica desde su presentación inicial en 2016. La propuesta superó por un margen justo la visión de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (JURI) para su aprobación rápida en el Parlamento, que la rechazó para ser sometida a debate.
Superado este trámite, la valoración por parte de la mayoría parlamentaria ha sido positiva. En total 438 eurodiputados han votado a favor y 226 en contra. Ha habido 39 abstenciones. El texto aprobado básicamente respeta los márgenes de su impulsor, el EPP (Partido Popular Europeo) y
Axel Voss, a cargo de su redacción.
El voto a favor por parte del Parlamento Europeo resulta llamativo por varios motivos. Entre ellos el hecho de que Axel Voss ha ido mucho más allá incluso de lo que quería su propio partido nacional (CDU, Alemania), que a pesar de estar muy a favor de reformar la legislación de copyright en términos estrictos no quería ir tan lejos, al menos públicamente.
El eurodiputado Axel Voss (EPP), impulsor de la ley, celebra el resultado. Los artículos 11 y 13: canon AEDE europeo y filtrado de contenidosLos artículos 11 y 13 se encuentran en el ojo del huracán. El primero de ellos podría asemejarse a nuestro canon AEDE. La propuesta rechazada inicialmente contemplaba que hasta los extractos de un texto enlazado por una página web o agregador de noticias debían estar licenciados. La aprobada hoy, que era la planteada por el (EPP), suaviza la postura pero de forma algo ambigua, aceptando que los textos contengan "palabras individuales" del artículo.
Otras enmiendas más permisivas han sido rechazadas. ALDE (Liberales) quería dar cabida a "extractos muy cortos" e información concreta, mientras que Verdes/EFA y miembros díscolos de S&D (Socialistas), ALDE y EPP abogaban por simplificar las licencias y/o hacer que los agregadores de noticias simplemente respetaran los deseos de las páginas originales utilizando la información del archivo robots.txt.
El gran problema reside en el hecho de que la enmienda aprobada no especifica a qué se refiere con un uso válido de "palabras individuales" al enlazar un contenido. Como señala la eurodiputada
Julia Reda, esto podría implicar que ni siquiera se puede tomar el título original de un artículo al enlazarlo. El uso de citas concretas parece incluso más difícil. Regular el funcionamiento de este artículo y garantizar su aplicación podría ser extraordinariamente complejo.
El artículo 13 es el otro punto saliente de la directiva. Establece la necesidad de introducir mecanismos para evitar que usuarios y plataformas permitan la subida no autorizada de materiales con copyright. El texto original decía que las plataformas eran responsables de todas las infracciones cometidas por los usuarios y, con excepciones ad hoc para páginas como Wikipedia y GitHub.
La reforma aprobada ha sido la propuesta por el EPP. Ahora los posibles filtros afectarán a plataformas que alberguen "cantidades significativas" de material y lo "promuevan" (Imgur o YouTube serían dos buenos ejemplos), con excepciones para empresas pequeñas. Otras propuestas buscaban el establecimiento de medidas para prevenir las infracciones reiteradas y protecciones para proteger a los sitios frente a solicitudes de retirada injustificadas con un sistema de inspección humana (ALDE), simplificaciones en las licencias o la simple retirada del artículo.
El problema con el artículo 13 es que nadie sabe cómo podría funcionar. Servicios como YouTube incorporan tecnologías de detección de contenidos protegidos para retirarlos o hacer reclamaciones, pero su funcionamiento es dado a errores y es de por sí polémico. La ley tampoco explica los parámetros de su funcionamiento ni establece el funcionamiento del proceso de reclamaciones. En la práctica esto podría suponer la imposibilidad de aplicarlo o el establecimiento de medidas draconianas por parte de algunos sitios para evitar problemas mayores.
Cabe señalar que la directiva no fuerza la introducción de filtros. Queda en manos de cada sitio decidir cómo se evita la subida de contenidos protegidos. También podrían establecerse acuerdos de licencia con los propietarios de los derechos o establecer otros mecanismos que eviten posibles infracciones. De nuevo, se trata de una situación muy indefinida.
Otro punto singularmente problemático es el reconocimiento del copyright de los eventos deportivos en exclusiva a los organizadores. Esta medida, obviamente creada para satisfacer las demandas de los clubes de fútbol y las empresas licenciatarias de los derechos de emisión, podría ilegalizar de facto la grabación de vídeos dentro de los estadios.
Una foto de las gradas, un vídeo de los utilleros, la creación de clips recopilatorios... Ninguno de estos ejemplos estaría protegido. En teoría ni siquiera un
selfie. Los filtros de contenidos automatizados se encargarían de hacer el resto. Esta medida fue aprobada con solo un voto de diferencia.
La nueva directiva aún puede ser rechazadaEl resultado de hoy seguramente no hubiera tenido lugar sin la aportación de músicos, actores y directores de cine, que
participaron activamente en defensa de las enmiendas más restrictivas en nombre de sus respectivas industrias. Su presión (y visibilidad) ha podido tener una influencia determinante a la hora de convencer a algunos de los eurodiputados que rechazaron el texto inicial.
Con todo, se trata de un proceso que sigue en marcha. El texto deberá ser negociado (Voss se encargará de dirigir el proceso) en un
trílogo (Comisión, Parlamento y Consejo) antes de ser sometido a un voto final (sí o no) en el mes de enero. Las posibilidades de que la directiva sea rechazada son bajas, pero las votaciones sobre los puntos más polémicos han sido relativamente ajustadas, así que hay tiempo para hacer presión a través de plataformas como SaveYourInternet.
Asumiendo su aprobación definitiva a comienzos de 2019, todavía deberá pasar un tiempo (incluso más de un año) para que cada país miembro implemente su propia visión de la regulación europea. Serán estos textos los que afectarían de forma más directa a los internautas y los responsables de los sitios que albergan contenidos con copyright.