Las plataformas digitales buscan la atención de los usuarios y para conseguirla en ocasiones se valen de los llamados en patrones oscuros y diseños adictivos, dos recursos deshonestos. Por ese motivo que el Parlamento Europeo ha pedido a la Comisión Europea mejorar la protección de los consumidores mediante el uso de alternativas de recomendación más seguras, aunque sea a costa de la rentabilidad de las plataformas.
En concreto, el informe aprobado advierte de “la naturaleza adictiva” de los juegos en línea, las redes sociales, los servicios de
streaming y las tiendas digitales, “que explotan las vulnerabilidades de los usuarios para captar su atención, mantenerlos conectados el máximo tiempo posible y monetizar sus datos”. Para combatir los “diseños adictivos” el Parlamento insta a la Comisión a abordar las lagunas legales y presentar propuestas legislativas que prohíban ciertas características de diseño que consideran nocivas, incluyendo el
scroll infinito y las notificaciones en tiempo real constantes.
Sobre el
scroll infinito o desplazamiento ilimitado, vale la pena comentar que su creador Aza Raskin, que en 2006 diseñó esta función que permite a los usuarios acceder a contenido sin tener que hacer clic, la considera perjudicial para la salud. En una entrevista a la
BBC, Raskin dijo que el
scroll infinito mantiene a las personas mirando la pantalla mucho más tiempo del necesario y sostiene que los patrones oscuros y diseños adictivos es como si los usuarios estuvieran “tomando cocaína conductual”.
Para encontrar un ejemplo de patrón oscuro no debemos ir muy lejos. Hace un año Epic Games pagó una multa de 245 millones de dólares por el uso de
patrones oscuros en Fortnite que promovían cargos involuntarios. Por otro lado, la
FTC ha demandado a Amazon por usar patrones oscuros para crear suscripciones a Prime engañosas y dificultar su cancelación.
El Parlamento afirma que las compañías “deben estar obligadas a desarrollar productos y servicios digitales éticos por defecto, sin patrones oscuros ni diseño engañoso o adictivo”. Los eurodiputados también proponen mitigar la “naturaleza adictiva” de las plataformas y proteger a los consumidores con un “derecho digital a no ser molestado”. Asimismo, propone divulgar una lista de buenas prácticas que incluiría cosas como pensar antes de compartir, desactivar todas las notificaciones por defecto, recomendaciones en línea más neutras o el bloqueo automático de un servicio tras un tiempo de uso predeterminado.
“No hay autodisciplina que pueda vencer frente a los trucos de las grandes tecnológicas, impulsadas por ejércitos de diseñadores y psicólogos para mantenerte pegado a la pantalla”, dice Kim Van Sparrentak, ponente del informe. “Si no actuamos ahora, esto tendrá un impacto en la salud mental y el desarrollo del cerebro de las generaciones venideras”.
Fuente: Parlamento Europeo