Es correcto y adecuado enviar al Rey Emérito a ese funeral, por muchas razones.
Primero: no se trata sólo de Fidel Castro, ni se trata sólo de la dictadura cubana, sino del PUEBLO cubano, y de los miles de españoles que tienen familiares allí y viceversa.
Segundo: Cuba es un país hermano y España debe tener siempre una relación más estrecha con los países hermanos.
Tercero: con esta misión se le da al Rey Emérito una ocupación relevante y eso también es bueno. Porque el Rey Emérito ya no está para muchos trotes y enviarle a este viaje le da de nuevo protagonismo y le permite hacer lo que mejor sabe hacer, que es llevar las relaciones diplomáticas de España al más alto nivel. Y no nos olvidemos de la infinidad de asuntos ciudadanos que las buenas relaciones España-Cuba pueden solucionar: visados, trabajo, traslados, convenios entre ambos países, etc.
El hecho de que un país esté en una dictadura no nos permite abandonar a su suerte al PUEBLO de ese país. La diplomacia española sirve a propósitos más elevados y el Gobierno de España no se puede permitir actuar como un niño pequeño negándole el saludo a un vecino porque le cae mal.
Salu2