Boston Dynamics, el conocido fabricante de robots antiguamente propiedad de Google y comprado hace unos meses
por el gigante japonés Softbank, ha "enseñado" a su androide Atlas un par de trucos que hasta ahora solo parecían al alcance de auténticos seres humanos. Y en ocasiones hasta de acróbatas. Inicialmente creado para desarrollar sistemas de movimiento bípedos de alta estabilidad aplicados a futuros robots de rescate, Atlas es ahora de saltar escalones, darse la vuelta en el aire e incluso dar volteretas de espaldas desde una plataforma.
La compañía espera que las futuras versiones de Atlas sean capaces de caminar sobre terrenos difíciles como los que podríamos encontrar en el campo o una zona repleta de escombros, pudiendo llevar sobre sus brazos el peso de una persona o transportando cargas para posibles rescatadores de carne y hueso. La última generación del robot ya había demostrado su
capacidad para levantar cajas, esquivar obstáculos, resistir empujones y recuperarse de caídas.
Atlas no es el único robot en el que trabaja esta firma pionera. Hace apenas unos días Boston Dynamics también avanzó la evolución del
SpotMini, un pequeño cuadrúpedo a medio camino entre perro, jirafa y diplodocus pensado para asistir a personas con problemas de movilidad. La nueva versión carece del cuello plegable del modelo anterior y exhibe una movilidad tan elevada como suave, hasta el punto de que la naturalidad de sus movimientos los aproximan al conocido como
valle inquietante.
Creada hace 25 años, Boston Dynamics se hizo famosa por el desarrollo de avanzados robots militares diseñados para
poner a prueba la resistencia de trajes de protección y
transportar cargas pesadas bajo condiciones hostiles. Sus nuevos amos de Softbank han sabido reconocer las posibilidades de este tipo de máquinas en otros entornos, y busca utilizar sus conocimientos para desarrollar avanzados robots industriales y
de asistencia.
Fuente: The Verge