José María Aznar quería un sello de correos con su foto para ayudar al PP en la campaña presidencial. Exigió un sello de altísima calidad. Los sellos fueron diseñados, impresos y vendidos. ¡Estaba feliz y radiante! Pero en pocos días se puso furioso al oír reclamaciones de que el sello no se adheria a los sobres. Aznar convocó a los responsables y ordenó que se investigara el asunto. Ellos realizaron pesquisas en las agencias de Correos de todo el país y le relataron el problema al presidente: "No hay nada malo en relación a la calidad de lo sellos, el problema consiste en que la gente esta escupiendo en el lado equivocado...
Salu2