Debido a un cierto interés entre la comunidad de jugadores por una experiencia de
World of Warcraft más fiel a su lanzamiento original (y sobre todo anterior a la llegada de la determinante expansión Cataclysm), varios equipos de fans han trabajado en los últimos años en el desarrollo de servidores privados
alternativos a los de Blizzard que implementan ciertas variaciones sobre esta primera versión.
Uno de los más destacados y que agrupaba a buena parte de esta comunidad "Legacy" o "Vanilla" fue Nostalrius, una iniciativa compleja de acceso gratuito que alcanzó seis dígitos en sus cifras de usuarios y que se vio obligada a
cerrar sus puertas por imperativo de Blizzard en abril. Tras un importante eco en la prensa, el equipo de responsables
tuvo la oportunidad de reunirse con personal de Blizzard y proponerles un plan para integrar esta opción "Legacy" de forma oficial, que recibió cientos de miles de apoyos en
varias peticiones online. El grupo de fans esperaba poder ayudar a Blizzard con un proyecto que reconocen tendría menor prioridad que la versión actual para evitar el distanciamiento con la comunidad que anhela las mejoras de la expansión Legion, y trabajaron para ello en la integración con el cliente oficial y los servicios de Battle.net.
Sin embargo, justo antes de la celebración de la Blizzcon representantes de la compañía echaron un jarro de agua fría sobre esta posibilidad con la negativa a siquiera tratarla durante el evento, por lo que el equipo de Nostalrius ha decidido dar un nuevo paso. Hoy
han anunciado que cederán su código y avances a los responsables de otro proyecto, Elysium, que creen comparte sus mismos objetivos. Tras poner en marcha un nuevo servidor privado, el código fuente y la documentación redactada se publicarán para facilitar la implementación de otras versiones.
La decisión, que no ha convencido a muchos de los usuarios del servidor Nostalrius, quedará a merced de las acciones legales que desde Activision Blizzard emprendan contra unos proyectos que a pesar de postularse como sin ánimo de lucro pueden para sus abogados dañar las marcas que representan. La distribución del código de las modificaciones incluso con una licencia de software libre tampoco facilitaría este aspecto al depender de muchas piezas privativas y propiedad de la compañía y contravenir sus condiciones de uso.
Fuente: Anuncio en los foros del proyecto