Hay demasiado desarrollador indie que abusa de la estética 8-bit para justificar el poco trabajo en los gráficos.
Hay juegos en los que efectivamente todo encaja dentro de la propuesta del estudio: VVVVV, Shovel Knight, Axiom Verge, Thomas was alone... y otros muchos en los que han juntado píxeles de cualquier forma con la excusa del "así recuerda a los tiempos del Spectrum y el Amstrad".
Habría que recordarles que también son retro juegos como Super R-Type, Parodius y juegos actuales como Maldita Castilla o Jamestown. Y sin necesidad de una estética retro, hay cosas como el Rise & Shine o Resogun o Steamworld loquesea que denotan el cuidado que se ha puesto en cada detalle.
De no ser porque el mercado es mucho mayor que entonces, y tenemos internet para informarnos, estoy seguro de que ya estaríamos ante un segundo crack del videojuego, con tanta secuela clónica sin gracia por parte de los grandes editores, y tanta morralla "indie" ahogando a los juegazos de verdad que van saliendo cada vez más, por suerte.