Uno de los mayores puntos débiles que sufren todos los
smartphones del mercado es la batería. Es cierto que depende en gran medida del uso que el usuario le dé al teléfono, pero a poco que se realice alguna llamada telefónica o se utilicen algunas de sus aplicaciones con conexión a Internet, tendremos que recargar la batería casi cada día, incluso en algunos casos de uso intensivo del dispositivo varias veces en la jornada.
Aunque algunas compañías se centran en otros aspectos para potenciar sus nuevos modelos, en Qualcomm han desarrollado un sistema de carga rápida que viene a solventar, en la medida de lo posible, el tiempo de carga que necesitan actualmente los
smartphones. La compañía ya tenía en el mercado el sistema
Quick Charge 1.0 para más de 70 dispositivos con procesador Snapdragon.
El nuevo y mejorado sistema de carga rápida
Quick Charge 2.0 fue presentado en febrero de este año, pero no ha sido hasta ahora cuando se va a desplegar realmente por primera vez. Así se explica en un
comunicado realizado por Qualcomm en su página web.
Japón ha sido el país elegido para empezar a utilizar el nuevo sistema Quick Charge 2.0 mediante la compañía NTT DoCoMo. La empresa nipona ha adoptado la nueva tecnología de carga rápida y la ha incorporado en una línea de dispositivos que incluyen
smartphones, tabletas y adaptadores de corriente certificados, los cuales estarán disponibles a partir de este verano.
Tabla: QualcommQualcomm ha conseguido mejorar sustancialmente su anterior sistema de carga rápida para chipsets propios. Aunque la tecnología Quick Charge 1.0, con casi 10 watios de potencia, fue diseñada principalmente para los
smartphones y las tabletas, Quick Charge 2.0 proporcionará hasta 60 vatios extra, lo cual no sólo mejorará los tiempos de carga para los teléfonos inteligentes y las tabletas, también se verán potenciadas las cargas en notebooks.
La compañía asegura que ahora las baterías se cargarán un 75% más rápido que otros productos que no posean esta tecnología. Para poder disfrutar de Quick Charge 2.0 tendremos que tener un dispositivo con procesador Snapdragon 800, 600 o 400, además de un cargador especial homologado por la propia Qualcomm.
Aunque de momento comenzará su despliegue en Japón, los planes de Qualcomm no se ciñen sólo al país nipón, ya que su intención es conseguir llevar su nueva tecnología de carga rápida al mayor mercado posible. Poco a poco vemos como algunas compañías se toman en serio el no menos serio problema de las baterías actuales, aunque sea reduciendo su tiempo de carga.