El Smithsonian American Art Museum de Washington D.C. ha
anunciado hoy dos nuevas adquisiciones para su exposición permanente "El Arte de los Videojuegos":
Flower, de thatgamecompany, y
Halo 2600, el título
homebrew de Ed Fries. La exposición a la que ahora pertenecen estos títulos lleva abierta desde
marzo de 2012, haciéndose famosa ser una de las primeras muestras que trata a los videojuegos como arte. Entre muchos otros títulos, en el museo americano descansan Donkey Kong, Fallout,
Final Fantasy VII,
Heavy Rain o
Shenmue.
"Los videojuegos representan un nuevo género vasto, diverso y en rápida evolución que es crucial para entender la historia americana", comenta a
Gamasutra el conservador Michael Mansfield. "Flower y Halo 2600 son incorporaciones importantes a nuestra colección, pero son solo el principio de nuestro trabajo en este área".
Debido a que Flower es un juego exclusivamente digital, la adquisición del museo ha disparado preguntas sobre cómo se preservará a lo largo del tiempo una copia del título. Mansfield explica: "Poniendo estos dos juegos en una colección pública, el museo tiene la oportunidad de investigar tanto la ciencia material de los componentes del videojuego como el desarrollo de prácticas para conservación digital del código fuente de los propios títulos".
Halo 2600 es una versión "casera" para Atari 2600 inspirada en la popular
saga iniciada por Bungie. El juego ha sido desarrollado por el que fué vicepresidente de producto de Microsoft durante la era de la primera Xbox. El conservador del museo asegura que este título es una seña de identidad del mundo de los videojuegos como "una forma de expresión democrática".
"Como un juego
homebrew -aun atribuyéndolo a un desarrollador reconocido- su autoría corresponde a los márgenes, Halo 2600 ofrece una especie de ensayo
haiku virtual en el alcance y el potencial de la cultura de los videojuegos, y en el carácter de la imaginación humana junto a la tecnología".