En esta sociedad nuestra, existe cierta "Libertad" paradecirle a alguien "lo delgado que está". En teoría, es una manera simpática de demostrar su preocupación por tí. En la práctica, es una mierda como una casa.
El "A tí en una semana te ponía yo rellenito" o "Te hace falta un chute de garbanzos" puede resultar gracioso la primera vez, pero lo que la gente que no "sufre estos consejos" no sabe cuales son las "cargas" de esta práctica social de "aconsejar al delgado".
A mí me ha ocurrido que, gente que me conoce de hace 20 minutos, me mira con asombro y se pone a comentar de mi peso corporal como si del tiempo se tratara. Así que he llegado a la conclusión de que no se trata de una cuestión de "preocupación por la otra persona" (ni mucho menos) si no de educación. La persona que mencione tu peso es una maleducada (a no ser que sea tu madre, desgraciadamente, esas tienen carta blanca, y el "Niño que no me comes ná" hay que comérselo con papas) , y además, suma el hecho de que, subconscientemente, ven a la persona delgada como más "débil", y por lo tanto, más "manejable" socialmente. Por ejemplo, si estás, en una reunión con varias personas (sobre todo de esas que siempre intentamos evitar, pongamos el caso... la boda de la cuñada de tu novia) y sufrimos la situación, es muy probable que estemos ante el caso mencionado. Vamos, que reirse del canijo para partir el hielo está a la orden del día.
Yo aconsejo dos cosas. Una, tomárselo con filosofía, sonreir al maleducado, e intentar cambiar de tema. Sin embargo, desgraciadamente, la gente suele tomar esto como un signo de timidez, por lo que suelen ponerse pesados. En ese caso, lo que recomiendo es dejar claro que tú puedes ser una persona delgada, pero que no vas a soportar la mala educación y estupidez de nadie, por mucha gracia que tenga el energúmeno en sus comentarios. Un "Yo es que los comentarios sobre mi peso me los tomo muy mal" nuevamente, con una sonrisa (eso siempre, que no te acusen de antipático además de esmirriao) dejarán clara tu postura, a la vez que mostrarán que tú la timidez te la guardas para ligar, y que frente a la gilipollez utilizas otros argumentos. Uno puede ser canijo, pero no idiota
Bueno, eso es todo. Aquí un amigo, que sufre también las desdichas de pesar poco...
PD - Mido 1'86m, peso 59kg y tengo 32 años. Llevo muuuuchos años de experiencia en el campo.
PD2 - Y pensar que si fuéramos tías nos pagarían por andar de arriba a abajo por un pasillo...