Elon Musk, fundador de PayPal y director ejecutivo de Tesla, ha comprado una participación del 9,2 % de Twitter, según se desprende del
documento 13G presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. La noticia, adelantada por
Bloomberg, ha provocado que las acciones de la compañía se hayan disparado más de un 25 %.
Con esta inversión, valorada en unos 2.890 millones de dólares según el precio que tenía la acción de Twitter el pasado viernes antes del cierre de mercado, Elon Musk se convierte en el mayor accionista individual de Twitter. Por detrás tenemos Vanguad, una gestora de fondos de inversión con un 8,79 % de las participaciones, la multinacional financiera Morgan Stanley controla el 8,37 % y la gestora de inversiones BlackRock se conforma con el 6,51 %. Jock Dorsey, fundador de Twitter, tiene una participación del 2,25 % en la red social.
La inversión de Elon Musk en Twitter se clasifica como pasiva, así que no participará en la gestión de la empresa, pero su sombra será alargada. El magnate compró el 9,2 % de la compañía el 14 de marzo y diez días después lanzó mediante Twitter
esta pregunta a sus más de 80 millones de seguidores: “La libertad de expresión es esencial para que una democracia funcione. ¿Crees que Twitter respeta rigurosamente este principio?”. En el siguiente tuit añadió que “las consecuencias de esta encuesta serán importantes”.
El resultado, un 70,4 % de los participantes votó no. Está por ver cómo de importante será esta encuesta. No es la primera vez que Elon Musk usa Twitter para cosas que dice que son importantes. A finales del año lanzó una votación para que los usuarios de Twitter decidieran si vendía o no un 10 % de sus acciones de Tesla. El resultado fue positivo, se desprendió de los títulos y sacó pecho por los impuestos que iba a pagar, pero lo cierto es que igualmente hubiera tenido que abonar una
suma muy grande debido a una ley del plan
Build Back Better.
A principios de marzo
Elon Musk dijo en Twitter que era un “absolutista de la libertad de expresión” después de que algunos gobiernos le instaron a que la red satélites Starlink bloqueara el acceso a las fuentes de noticias rusas. “No lo haremos a menos que sea a punta de pistola”, aseguró. Twitter también ha causado problemas a Musk. Por ejemplo, en 2018 dijo que tenía fondos para sacar de bolsa a Tesla si la acción llegaba a los 420 dólares, pero al final se supo que no era así y desde entonces los abogados aprueban sus tuits sobre la compañía.
Fuente: CNBC