Quintiliano escribió:La cuestión no es sólo ganar más dinero, esa es una explicación muy simple.
Aquí hablamos de pasar de "seudonimización" a identificación completa de la persona que lea sus noticias. Es decir: si te registras, aunque no pagues, el periódico conoce tu identidad y sabrá exactamente qué contenidos lees, cuánto tiempo pasas leyendo, conocerá tus hábitos exactos, y esa es una información valiosísima con la que se puede comerciar y que por supuesto estará en una base de datos.
Así que la cuestión no se reduce simplemente a "me registro y pago" sino "me registro, pago, y permito que estudien mis hábitos y anoten en una base de datos todo lo que leo en su web", que es algo muy diferente.
Imaginemos solamente 2 años así, la cantidad de información personal que tendrán de cada uno de sus lectores registrados todos los periódicos online que apliquen esta metodología. Hasta se podrían hacer informes personales de cada uno de los lectores para vendérselos a empresas que oferten productos o servicios.
Por ejemplo, a una persona que lee mucho sobre Francia, se le podrían ofrecer viajes y productos franceses, directamente.
Y vender su dirección de e-mail para el envío de spam. Es increíble como ha aumentado la recepción de correos basura y malintencionado para intentar obtener datos personales durante este confinamiento.
Respecto a los periódicos en papel, coincido, se han convertido en papel higiénico. No hay más que recordar la operación de acoso y derribo de hace unos pocos años cuando se cambiaron a varios directores, entre ellos los de El País ( la plantilla se tiraba de los pelos ) y El Mundo, para afianzar el giro ideológico a la derecha más reaccionaria en los de la capital, execrables todos, o en mi tierra el grupo Godó liquidó al de La Vanguardia para limitar las simpatías hacia el independentismo y el Grupo Z vendió El Periódico, órgano de propaganda del PSOE, también a un conglomerado conservador. Por cierto, vuelven a cambiar - van tres seguidas - y cuidado que han colocado al ex-ex-director de este último medio en los informativos de RTVE, y por lo que tengo entendido es un auténtico mercenario del sector socialista del desaparecido Rubalcaba.
Hay que ser muy cauto con lo que se lee, provenga de donde provenga, y saber filtrar la información en función del sesgo de cada medio.