Me parece un poco fuerte decir que el correo electrónico está en plena decadencia. El correo electrónico está para unas cosas y los mensajes sms y los programas de mensajería instantánea están para otras. En el lugar donde yo trabajaba antes, el correo electrónico era una herramienta imprescindible. Sirve para dejar constancia de cuándo has comunicado algo, para enviar documentos y para convocar reuniones, entre otras muchas cosas.
Yo lo sigo usando como antes. Y otra cosa, a mí el spam no me afecta demasiado (toco madera), quizás porque no tengo cuenta en hotmail y porque sólo me registro en sitios de confianza. Además, sólo tengo una amiga que me manda e-mail de cadenas, afotunadamente.