Es triste ver a muchos actores y actrices reivindicar la salud del cine español, argumentando que en España no hay nadie tan poderoso como Weinstein.
Lo que hay ahora aquí es el mismo miedo que había a Weinstein hace años en Estados Unidos, algo comprensible pues nuestro monstruo también es capaz de acabar con tu carrera si así se lo propone.
Dicen que no hay nadie con tanto poder... pero bien que nadie se atreve a sacarlo a la palestra.
Kevin Spacey está a día de hoy absolutamente hundido por hacer exáctamente lo mismo que nuestro querido Weinstein español.
En realidad es una mezcla entre Weinstein (abuso de poder), Spacey (gustos sexuales) y Woody Allen (Director).
Con estas tres pistas, ¿adivinas a quien me refiero?