Mujer, ¿Qué haces aquí, en las puertas del cielo?
-Estoy esperando a mi Marido.
¿Por qué le esperas?
-Porque lo necesito.
¿Por qué?
-Llevamos cuarenta y cinco años casados, él ha sido todo para mí. No he conocido jamás a otra persona que no sea él.
¿No conoces a nadie? ¿Sólo a tu marido?
-Sólo le conozco a él.Desde que me casé he estado muy ocupada sirviéndole.
¿Por qué le sirves?
-Porque es mi Marido. Lo és todo para mí.
¿Y porqué entonces le estás esperando? Tienes toda la eternidad a tu disposición, puedes hacer lo que te plazca.
-No sé hacer nada sin Él. Él era el que hacía los papeles, guardaba el dinero en el banco y compraba los muebles. Lo único que yo hacía era ir a la compra. Y cocinar, y fregar, y lavar, y ...
¿Por qué le hacías todas esas cosas?
-Porque es mi Marido. Lo és todo para mí.
¿Y núnca has pensado en vivir sola?
-Siempre he estado sola.
¿Y por qué no buscastes a otro marido?
-Tenía hijos de los que ocuparme.
¿Y tus hijos?
-Ya son mayores, y están con sus familias.
¿Por qué no te adentras en el cielo y disfrutas de tu merecido descanso?
-No sé descansar, por eso estoy aquí, en las puertas del cielo esperando a mi Marido.
Sabes que si decides quedarte aquí esperando a tu marido no podrás jamar disfrutar del descanso eterno...
-Nunca pude descansar, ¿Por qué voy a querer hacerlo ahora?
Te lo mereces.
-No , soy una mala Esposa. Al venir aquí dejé a mi Marido solo.
Tu marido sabrá qué hacer allí abajo.
-No lo creo, por eso estoy aquí, en las puertas del cielo esperando a mi Marido.
¿Cómo estás tan segura?
-Él no sabe hacer nada sin mí. Y yo no se hacer nada sin Él. Por eso estoy aquí,en las puertas del cielo esperando a mi Marido.
¿Qué vas a hacer cuando le veas?
-No sé. Él pensará algo.
¿Y si no sube al cielo?
-...
Un saludo.