Es un tema que surgió con mis compañeros de piso hace unos días.
Digamos que, cuando la persona A intenta comunicarse con la persona B (siendo A del distinto sexo que B), de manera más o menos coherente y sincera, con intenciones de colegueo o amistad (o lo que surja), la persona B tiene dos maneras de actuar: O bien "pasando" de A, o bien haciendo caso.
Llegados a este punto, imaginad que el tiempo pasa. A sigue hablando con B, pero siempre nota que B contesta un día sí y otro no, o simplemente, se nota que no hay un interés real en mantener conversación con una persona. A partir de ese momento entra el factor de pesadez-atención.
Ese factor determina que si A está bueno/a, la evolución de esa relación amistosa es positiva, pero en cambio si no lo está, entra en lo que sería el factor "pesado/a".
Es decir, ser pesado o ser atento con alguien...es lo mismo, dependiendo del físico de la persona.
Es algo que no he querido ir viendo hasta ahora, pero que muchos/as lo ven como yo. Es también cierto que no todo el mundo actúa así, pero es lo que realmente pienso que abunda.
¿Somos todos en el fondo tan superficiales o por el contrario son casos aislados?