Pues uno debe ayudar a las demás personas por el placer de hacerlo. No hay sensación más gratificante.
A mi en mi primer día de trabajo me hacían falta 50 pesos (5 dolares) de la ronda del bingo (trabajo en un casino), tal vez hice mal las cuentas o no sé, el chiste es que una señora me vio todo angustiado hablando con la gerente que me preguntaba mil veces si le había cobrado a todos. Cuando pase por la mesa de la señora, muy gentilmente me dijo:
-Te hizo falta dinero, ¿verdad?
-Sí, no se como pasó.
-Mira, dame otro cartón y si gano yo te pongo el dinero.
-Como cree, no podría aceptarlo.
-Claro que sí, no es justo que siendo tu primer día quedes debiendo dinero.
Y que gana en esa ronda
Me dio el dinero y como que no queriendo la cosa se lo acepté.
Como es cliente regular siempre trato de que su mesa este limpia, le ofrezco alguna bebida de cortesía y cosas por el estilo. Me pareció un gesto muy noble de su parte.
Pero si hablamos de malagradecidos, a mi madre un día caminando por la calle un señor le pidió dinero “para comprar comida“ según decía él. Como llevaba unas tortas le dio una al señor y a lo que él le respondió: Y yo para que quiero esto, lo que quiero es dinero, (inserte una grosería aquí).
Hay de todo en este mundo.