Puede ser que la ISO de la que intentas cargar Win7 no tenga los drivers necesarios para USB 3.0.
Existen utilidades para "crear nuevamente" esa ISO y añadir los drivers de USB 3.0.
Tal y cómo dices si tienes la posibilidad de utilizar un puerto USB 2.0 suele ser la solución más "práctica"; pero a veces no existe esa posibilidad.