Aprender la base gramática de una lengua es sencillo: casi todas se basan en una misma estructura (Sujeto+verbo+complementos) aunque haya algunas que usan el esquema opuesto (como el japonés.)
Lo más complejo es siempre el léxico y memorizar las benditas excepciones.
El español es especialmente complejo con el léxico y los matices semánticos, sobre todo con las formas verbales.
Léxico: la polisemia brutal que existe.
Formas verbales: más cantidad y con un significado semántico más específico (no es lo mismo un pretérito perfecto compuesto que uno simple.)
En cuanto a la pronunciación, la "g/j" y el sonido "rr" son el talón de Aquiles de todo extranjero. Sólo he escuchado a los griegos pronunciarlas más o menos bien.
Alguien comentaba del francés: el problema del francés es la combinación de vocales y consonantes ("an" no se pronuncia igual que "in" ni igual que "un" aunque suenan muuuuy parecido.)
Lo bueno es que la sílaba tónica cae casi siempre en la última (excepto préstamos de otras lenguas.) Las tildes son marcas fonéticas en función de la apertura de la "e" o si es muda (tiene tres formas de pronunciarla.)
Lo más complejo del inglés es que tiene muchas palabras homófonas ("two", "to" y "too", por ejemplo) lo que dificulta la comprensión y puede llevar a malentendidos, aunque es una lengua muy económica y sencilla.
El japonés gramaticalmente es muy sencillo ya que se basa casi por completo en el contexto para el significado (en caso de haber polisemia), género y, si no recuerdo mal, incluso el número. El problema son los 1900 y pico kanjis (peor es el chino) y los dos alfabetos (silabiales, uno para las palabras propiamente japonesas y otro para los préstamos.) Además, para un occidental el orden de la frase resulta complejo al principio para construir frases.