James Armstrong "Es improbable que puedan piratear PlayStation 3"
El vicepresidente europeo de Sony también considera que los videojuegos son caros.
Por: Pep Sánchez
02 de Febrero de 2010
En el piso 24 del moderno Hotel W de Barcelona, cuya forma es el de una gigantesca vela de cristal sobre el mar, nos ha recibido James Armstrong, vicepresidente europeo y consejero para España y Portugal de Sony Computer Entertainment. La lujosa suite está decorada con pósters sobre papiroflexia, en referencia al asesino del origami entorno al cual gira el argumento de Heavy Rain, el lanzamiento más fuerte de la compañía en breve.
A pesar de la caída en ventas del 17% en hardware del pasado año, principalmente por la bajada de las portátiles, Armstrong se enorgullece de que PlayStation 3 haya crecido un 7% en 2009, pero la cifra es más espectacular si se compara desde el lanzamiento del modelo Slim en septiembre y que comportó también una bajada de precio, lo que provocó un crecimiento del 45% de las ventas comparándolas con el mismo periodo del año anterior.
(5 millones de PS2, que en 2009 aún siguió vendiendo 100.000 unidades)
Sony estima que han vendido alrededor de 1,4 millones de PS3 en España. Lejos aún de los 5 millones de PS2, que en 2009 aún siguió vendiendo 100.000 unidades, "y habríamos vendido 200.000 si no nos hubiésemos centrado sólo en promocionar PS3 y PSPGo" se lamenta el directivo.
Aún no han alcanzado el punto en que dejen de perder dinero por cada PS3 vendida, "pero la consola tiene una vida útil de 10 años y confiamos en recuperar las pérdidas y ganar mucho dinero con ella", asegura.
¿PlayStation 3 pirateada?
Al anuncio del hacker Hotz, que rompió la seguridad de iPhone, en el que aseguraba haber dado un paso importante para crackear PlayStation 3, el veterano economista contesta con la tranquilidad de quien posee la única consola que aún no es pasto de los piratas y asegura que "me parece muy improbable que puedan piratear PlayStation 3.
Estos días está en boga hablar sobre los precios de los juegos, que se acercan peligrosamente a los 70€. Armstrong coincide con las declaraciones de Rob Cooper, de Ubisoft Inglaterra, en que considera que los juegos son demasiado caros. Pero asegura que son los propios costes de producción los que obligan a salir con estos elevados precios al mercado para poder recuperar la inversión.
James Armstrong de 57 años es economista y experto en distribución y márketing.