Los discos se pulen, como su propio nombre indica, simplemente se "comen" un trozo del acetato de debajo, hasta la profundidad de las rayaduras, nada más, los datos del CD están en la oblea de aluminio que hay PRO ENCIMA del acetato que no se toca en ningún momento. cuanto mayor sea la profundidad de los rayones, más delgadito quedará el CD. Esto en principio no debe suponer ningún problema porque no todos los CDs, DVDs ni GDs son igual de gordos, depende del fabricante y las lentes están preparadas para estas variaciones.
Si enciendes cualquier aparato con laser y la tapa abeirta, verás que lo primero que hace la lente es colocarse en el punto de arranque y calibrarse, sube y baja, para comprobar en qué punto exacto están los datos a leer, es decir, busca altura y posición.
Por eso pulir un CD no tiene por qué suponer ningún problema para su funcionamiento.