Es uno de los juegos más adictivos de la historia, sin duda. Pero no es para mí una de las experiencias jugables más completas. Si medimos un juego solo por su jugabilidad y adicción, sin duda el Tetris estaría entre los más grandes. Pero si vamos más allá, midiendo una experiencia lúdica donde no solo quieres distraerte, sino sumergirte en experiencia audivisual que te incite a jugar más allá del propio divertimento, sino por el placer de contemplar y escuchar... entonces el Tetris no es el mejor juego de la historia. Sobre todo en el tema gráfico, porque sus melodías sí son enórmemente pegadizas (hablo de la versión más popular, la arcade).