Allá a finales de los 80 vendí mi Atari 2600 para conseguir mi Megadrive, después de unos gloriosos años le acompañó una flamante Supernintendo, pero llegó la Playstation y me conquistó con sus polígonos y 3D, aquello era una ventana al futuro, así que vendí todas mis posesiones excepto un Shadow Dancer y el Mortal Kombat de Megadrive para poder hacerme con ella. Error de proporciones bíblicas.
Ahora con los años he podido hacerme con todas las consolas y una enorme colección de juegos, mayor a la que tenía antaño porque no dejaba de arrepentirme de aquella decisón, pero hubiera preferido mil veces conservar las mias. Recordar un juego que tanto te gusto hace años y trasladarte a aquellos tiempos jugándolo en su sistema original no tiene precio, es como una máquina del tiempo. Por eso ahora conservo mi colección de consolas y juegos.
Entiendo a la gente que ve esto como un hobbie pasajero donde lo importante es jugar a lo más nuevo, a lo que este de moda o a consumir rápido para vender rápido y perder el menor dinero posible para reinvertirlo en el siguiente juego nuevo o que este de moda, o gente que simplemente juega a un juego hoy que le encanta y es maravilloso pero que con los años nunca volverá a poner porque no soportará sus texturas o carga poligonal visiblemente atrasadas, esa gente tampoco tiene problemas con lo digital porque no le preocupa que el día de mañana la empresa de turno desaparezca o simplemente no de soporte, de forma que si se estropea su consola o disco duro puede dar por perdida no solo la consola sino toda su colección, pero no habrá problemas porque son juegos que ya jugaron en su día y que no volveran a poner o simplemente se han quedado desfasados. Lo entiendo, pero no lo comparto, creo que muchos ven así este mundillo y listo pero que otros muchos aún son jóvenes y no han experimentado ese sentimiento de pérdida y deseo de volver a disfrutar de un juego en su plataforma original, pero si aún sigues con la afición todo llega.
Conclusión, depende del tipo de jugador que seas, si eres de los que vende y no mira atrás adelante, a disfrutar de las nuevas experiencias y juegazos que te oferce la WiiU, pero si te gusta revisitar tus juegos, conservarlos y pasar dentro de unos cuantos años alguna que otra tarde "revival", ahorra un poco más y conserva tu Xbox 360 porque aunque tardes un poco más en tener la WiiU en el salón al final te libras posibles disgustos, la decisión más acertada depende de ti.
Un saludo