Escritos de poder - v1.

En principio tengo que decir que ese libro casi me cuesta la vida. La transformación que supuso esta filosofía de la que hablaré a continuación, me hizo ver un gran absurdo en las mentes de la gente, en su forma de pensar, cosa que yo tendía a rechazar, al principio con educación, después, ante la insistencia de las personas pertenecientes a mi familia, de comunicarse conmigo, una insistencia que rayaba la pesaded y la obsesión, con violencia verbal, y fue así, día tras día en que yo me volvía mas sereno, tranquilo y de algún modo me deshumanizaba respecto a esta humanidad enferma, que, ante la insistencia de perturbar mi paz, siguiese intentando aislarme, para pensar, para convertirme en alguien sabio y capad de conseguir todos los propositos que se planteaba en esta vida, y, como no, discutiendo con aquellos que me abordaban con estupideces, ya que al entender la sencilled de todo....bueno, lo que tengo que decir aquí corresponde decirlo más adelante, ya lo vereis. Fue así que, a traición, acabé internado en un siquátrico, para mal propio y mal del mundo, pues se que estos escritos cambiarán el mundo, y después de eso, pasé una temporada de seis años hasta el día de hoy, en que la idea de suicidarme no me sale de la cabeza del todo. Fue tanto lo que sufrí encerrado, fueron tantas las drogas que se me administraron y tan inhumano el estar encarcelado sin poder dar rienda suelta al instinto de recorrer los sitios que mi cabeza demandaba, que mi mente se desequilibró y dejo de conocer el significado de la palabra felicidad y de sentir la cordura, y a día de hoy siguen las nefastas consecuencias de ese tema de la siquiatría sobre la que escribiré en otro momento, pues es otra de las pandemias del mundo y con ella nos aseguramos que habrá mucho sufrimiento en esta vida y las que vengan, situación con la que, en todas sus formas, desearía sinceramente acabar para siempre. Unas drogas para combatir algo que no existe, otras para contrarrestar efectos secundarios de esas drogas, antidepresivos para subir los ánimos que desfallecen al estar sometido a tratamiento y presidio, y, en definitiva, un infierno de pastillas y represión de instintos sanos y naturales que hacen de mi persona una persona sin furia, sin rabia, sin genio, conformista y apagada, obesa, lenta, estúpida, aburrida y enferma, pero sabedora de que en el mundo hay gente luchadora que recibirá estas ideas como un jarro de agua fresca en este desierto de ignorancia de sobreinformación en el que nos encontramos en la actualidad.

Sin más, pasare a narrar el texto tal y como empezó a ser narrado hace ocho años aproximadamente, pues, aunque no me dio tiempo a terminarlo gracias al siquiatra que me encerró en el siquiatrico en contra de mi voluntad, torturó y aplicó técnicas de manipulación mental como si yo fuese un juguete del que no importaba lo que le pasase, que casi consigue que me mate y responsable de estados de debilidad por los que todavía atravieso, yo antes hacia las cosas bien, mucho mejor que ahora, os lo aseguro, y este texto no era una excepción, es más, era mi mejor obra dadas sus intenciones....obras sin precio pues la vida de las personas honorables y buenas no tiene precio, y creo que hay varios millones de ellas, sino todas pues las personas no nacen malas sino que se vuelven así por cosas de la vida.

Decir que se lo dedico al mundo entero, en mi afán de que cambie para que en el no haya ni una sola persona que sufra....dentro de lo posibe por el momento, a falta de ser tan inteligente como par poder crear una filosofía que todo el mundo entienda y barra toda experiencia desagradable, sea la que sea, de este planeta. Sucede que siempre habrá cosas que nos hagan no estar a gusto del todo pero la cuestión es si sólo serán un mal trago o el fin de nuestra vida. Mientras solo sean un mal trago (hay que especificar que de poca duración....pues años de sufrimiento producidos por un puñado de las cucarachas de los siquiatras, también es inadmisible) tienen un pase, porque la vida sigue y, tras una mala experiencia, vienen buenas experiencias que nos las hacen olvidar.

Supongo que no se puede con todo, que no podre evitar que los chicos fuertes abusen de los débiles, que ciertos hombres abusen de ciertas mujeres, etc....pero si en general contribuyo a hacer del mundo un lugar en que las bases de la vida estén establecidas y por lo tanto haya menos tensión entre las gentes que buscan el bien y no saben como lograrlo, revelándose después y dañando parte de lo que les rodea como parte de su frustración, estaré satisfecho. Lo cierto es que en la actualidad, la mayor parte de la violencia que existe, proviene de ideologías políticas que se contradicen. Ninguna da la solución para hacer del mundo un lugar mejor, hablan de cosas....extrañas (ya comprenderéis por que son extrañas) y, con ni más ni menos que esa "extrañeza" (por no llamarla locura) en los labios, unos atacan a otros y otros atacan a unos. Es un juego demencial, nadie sabe lo que quiere y en medio de la confusión (pues a esto no se le puede llamar de otra manera) se odian y dan de hostias cada vez que pueden, transmitiendo el odio que tienen por sus "enemigos" a sus hijos, y esos hijos a sus hijos y así por los siglos de los siglos hasta que llegue una ideología que diga cosas con los que ambos estén de acuerdo y por ello se olviden unos de otros o se hagan tan amigos. ¿Acaso la gente no se da cuenta de que todos ansiamos el orden y el bien?. Solo eso tendría que bastar para decir en el momento en que vamos a empezar a odiarnos con los puños: "Hablemos y busquemos respuestas".

En segundo lugar se lo dedico a una chica, no daré su nombre pero si diré que desde que la vi por primera vez en el instituto no he podido olvidarla.

Este texto es anterior a que ella le diese a "me gusta" en la pagina de Facebook de Manos unidas, cuyo lema es: "Juntos podemos cambiar el mundo. Tu punto de vista puede cambiar el mundo". En cualquier caso me alegro de que ella sea así....solidaria llamémoslo, pues este texto tiene todo que ver con esa condición y, si no consigue cambiar nada, al menos si hará que los devanamientos mentales por su parte se reduzcan hasta la relajación y hasta el punto de llegar a ver el mundo de una forma muy sencilla que la verdad, como a mi me pasa ahora, te permite respirar tranquilo y ver menos peligros y menos supuestas catástrofes que pudieran ocurrir en menos de nada.

De momento solo decir a la humanidad: Tranquilos, estamos seguros, no hay por que preocuparse. El campo produce comida para alimentar a una poblacion cuatro veces superior a la de la Tierra, tambien los materiales de construccion se extraen de la tierra, no se comercia con algún tipo de raza alienigena sino que lo unico que nos separa de transformar la tierra en materiales de construccion es un conocimiento que existe hace siglos, y aplicarlo haciendo lo que se conoce por trabajar. En tercer lugar necesitamos ropa y actualmente la ropa sobra en los armarios de la mayoria de la gente, y por ultimo agua, la cual también sobra, de hecho....el seteintaicinco por ciento del planeta es agua, mientras que nosotros no llegamos a ocupar un uno por ciento de ese planeta, aunque las cifras en este caso no son muy indicativas, es mas practico decir: "¿Seriamos capaces de bebernos los siete mares?", ¿cree alguien que tendriamos problema de agua?. No ¿verdad?. Visto que las necesidades básicas las tenemos perfectamente cubiertas, no solo las personas del primer mundo, sino tambien las del tercero, ¿cuales serian los pasos a dar por parte de los gobiernos para organizar mejor la sociedad?. En principio tendrian que enseñar a la gente ser mas humilde, no tan cobarde, utilizar las cosas para las que son, y las que son para lo que sirven, como la cabeza para estar atractivo/a y asi ligar, que es una de las fuentes de la que provienen mas usos fraudulentos y absurdos de cosas que estan hechas para ser utilizadas con cordura y propiedad. Una de las mayores preocupaciones del mundo....sin duda: ligar.

Lo mas importante sin duda es incentivar el uso de la imaginación, pero no derivada a conclusiones politicas, pues, como habeis visto, la política es sólo un trabajo mas que consistiria en administrar recursos que se podrian considerar ilimitados, es decir,que consistiría sólo en hechar cuentas que me da pueden quedar cubiertas con multiplicaciones, divisiones, sumas y restas tan sólo, algo que cualquier chiquillo de colegio, con tan solo estar bien orientado, podría resolver.

El objetivo de este libro no es otro sino que acabar con mundo mental, una clase de pensamiento muy complejamente desorganizado e ignorante que inicia revoluciones y publicita la violencia, la guerra y, en segundo plano, el caos y el desorden.

Sin más preámbulos, comienzo a narrar lo que surja dentro del orden que pienso llevar despues de mucho pensar y mucho haber perdido ante los peces muertos que siguen la corriente del río en aquella época en la que tenía una potencia mental fuera de serie. Lástima es no tenerla ahora que conozco la verdad, pues supondria poder cojer las herramientas de comunicación de que disponemos y, con ellas, crear obras magnificas, como empezó a ser cierto días antes de ir al siquiatrico apuntando a ser, algún día, obras generadoras de una gran cantidad de fama y poder adquisitivo, ya que dos eran mis propósitos: mejorar el mundo todo lo que estuviese en mi mano y, antes, durante o después de esta mejoría, establecer mi vida en una experiencia sumamente cómoda y repleta.

Todo comenzo en el año 2003, una fecha bien bonita, llena de amistad y amor pero en la que corría un peligro que hacía que se me colapsasen las entrañas.

El verano anterior, el del 2002, fue harto caluroso, los medios de comunicación hablaban del cambio climático.

En realidad la historia empezó cuando yo era mucho....mucho más pequeño.

Tendría cinco años y la revolución por aquellos entonces eran los videos de cintas. Hasta entonces no existían los videos grabadores salvo en las grandes empresas dedicadas a la televisión. Gracias a ellos emitian películas que compraban a las productoras de cine, y a partir de comprar el video (que si mal no recuerdo fueron seiscientos euros) empezamos a poder grabar películas de televisión y, por lo tanto, a prestarla mas atencion que lo que había sido hasta el momento, por formar parte de ese conjunto de aparatos relaccionados con el recientemente "dopado" mundo de los audiovisuales. Corrían los años 80 y la verdad es que el cine vivió una época dorada en estos años así como en la anterior década. No lo digo por otra cosa que no fuese la imaginación que quedaba plasmada en los filmes. A la par y a parte de peliculas como Waterworld y de otras en las que los protagonistas vivian en un clima muy alterado, como desértico carente de agua, en las noticias sobre el mundo real empezaban a mentar algo relativo a un cambio climático que yo no comprendia mucho pero, en lo que comprendia, me ponia los pelos de punta. Fue tras, en un corto periodo de unos días, ver una de esas peliculas ambientadas en el desierto que representaba al mundo entero y escuchar en las noticias algo relativo al cambio climático y las sequías, que empecé a notar una sensación de ahogo fuera de lo común, angustia y una frustración fuera de lo normal. No habia hora que pasase en la que no tuviese un miedo terrible, la semilla de la duda había sido sembrada en mi con las películas y reportajes que tenían que ver con un cambio del clima del planeta a algo seco y desprovisto de vida, y el terror se apodero de mi persona como si se tratase de una obsesión. Fue la primera vez que me obsesioné, pero no porque lo digan los demás cuando equivocan la realidad que es estar obsesionado con estar ilusionado por algo. Obsesionarse era terrible, no había forma de deshechar el miedo, ningua, ni de olvidar un pensamiento, aunque estuvieses en un lugar completamente dispar y haciendo algo que, en principio, debía hacerte pensar otra cosa. No sera así, el miedo estaba en mi mente de forma continuada y mi concepción del desastre era que lo veía aquí en el mundo de forma inminente. Por aquellos entonces sólo era un crio y no tenía ni idea de como poder legar a la gente, es decir, sólo me quedaba temer y temer, sin poder llegar a nadie que me ayudase ya que a las personas mayores a quienes se lo comentaba parecia importarles poco. No es que les importase poco, sencillamente ocurría que ellos no tenian en sus manos las riendas del mundo y desde la comodidad de sus casas, no podian hacer nada (o eso creían pues, si he descubierto algo de la gente a estas alturas es que se consideran carentes de poder, totalmente sumisos ante las situaciones de gran envergadura, cuando eso es un error porque cada persona tiene un poder grandísimo. El infinito está en nuestras cabezas, los niños vagan por el con libertad y sin demasiado sentido, pero los adultos, debido a ese infinito, pueden trazar un plan a base de ideas que puede tomar la forma que a uno le plazca).

Recuerdo que estuve unos cuantos días caminando solo por las calles y con un estado de nervios fuera de lo común, algo más grave de lo que podais imaginar leyendo estas lineas, algo propio de una enfermedad mental....o sencillamente consecuencias de una situación que requiere la acción que en el mundo te enseñan a deshechar o te prohiben hacer, con tu mente y tu cuerpo a pesar de que estemos preparados. No podia hablar, no podia expresarme, sencillamente venian a mi cabeza ideas de lo peor mientras que yo vivía en una pesadilla en la que los pensamientos se agolpaban en mi mente de una forma....artificial. No eran ilusiones, no eran ideas al respecto de las aficiones que se tuviesen, que se forman lentamente mientras estamos sumidos en la armonía. Era todo miedo, caos y destruccion. Calculaba las consecuencias a un ritmo trepidante y todo era negro como el carbón, un auténtico desastre y yo no podia deshacerme de un estado alterado que consistia en la mayor impotencia que jamás habia vivido hasta la fecha y disgusto. Como ya he dicho, estaba nervioso y los pensamientos desastrosos no paraban de llegar a mi vida amenazando con arrebatarme la estabilidad que aun ni siquiera había conseguido (me veía obligado a acudir a clases) pero más o menos estaba ahí.¿Que sería lo próximo?, ¿una guerra?, ¿tener que abandonar mi casa para ir lejos a pie?, ¿o morir, apenas tras haber nacido?. Una tristeza incontrolable me obsesionaba y por más que pasaban los días no podia hacer nada para olvidarla, y asi fue que pasaron los días, demenciado, caminando de un lugar a otro y viendo el mundo como un paraiso que estaba a punto de irse al garete para siempre. Los árboles secos, la tierra agrietada, sed, hambre, ruina, infelicidad, desorden y fin del mundo, no tal y como lo conocíamos, la verdad es que no me imaginaba un mundo alternativo en que viviesemos al lado de las pocas reservas de agua que quedasen, sino que solo me imaginaba muerte y finiquitamiento del verde planeta plagado de vegetales, para ser sustituido por un erial de tierra agrietada en el que sólo y en exclusiva habria dolor y/o agonía y represión de las necesidades básicas, eso era lo terrible.

Pasaron los días y yo seguía extremadamente preocupado, sin hablar con nadie, triste, frustrado, impotente, con una madeja de nervios por todo el cuerpo que no me dejaban vivir. No vivía, soñaba, me tiraba el día entero soñando hechado en la cama, pensando, sin guardar un claro registro de las cosas que vivía sino que podría decir de esta época que fue una época en la que ni siquiera se guardaban recuerdos, solo me levantaba con miedo, las ideas de desastre atoraban mi cabeza en un flujo muy superior al en que podia asimilarlas, estaba, podría decirse, enfermo de preocupacion, aunque esto ya lo he dicho, ya que mi mente no funcionaba de un modo normal ni recomendado. Presión, desasosiego....unida a todas las descripciones hechas hasta el momento terminaban siendo un no vivir fuera de lo comun. Digamos que deje de gozar de la vida para volverme un ser preocupado que veia que el fin era inminente y mi cabeza, como la de un reo que esta a punto de morir supongo que hace, habia adoptado una posicion en la que todo su potencial esta dirigido a soñar, pues multiples eran los sueños, como digo, no hay recuerdos de esta epoca, todo era soñar con un mundo perfecto que no iba a terminar y, en los momentos en que volvia a la realidad, delirar con el desbocamiento de pensamientos que, sin quererlos, llegaban a mi cabeza como ocurriria en el ser con mas puro instinto de supervivencia, es decir, un niño, y que este caso padecía una verdadera obsesión que requería una de dos cosas: acción para llevar a cabo los planes que su mente engendraba para contrarrestar los peligros, o solución....es decir: finalización de los peligros....y ya que he mencionado a los siquiatras, no pastillas, sino una de esas dos leves, propias e indicadas soluciones naturales y además entendibles con la lógica.

? La verdad es que no era modo de vivir, mi concentración estaba arruinada, no conseguía entretenerme con nada, salía a la calle y era como si la tierra me tragase continuamente, pero por suerte el asunto no duró más de cuatro o cinco días. No se que hubiese sido de mi de no subir aquel dia por la cuesta de mi barrio donde estan los contenedores y ver allí un contenedor de reciclaje de papel. Estaba nuevo y era ecológico, y en la tele habian dicho que el reciclaje era una forma de combatir el cambio climático, por lo que a partir de verlo, mi mente se "des-aceleró", dejando de evocar preguntas para darlas respuesta y yo volví a la normalidad, y así fue como se arregló todo en la cabeza del niño responsable que era y tan concienciado con arreglar el mundo. Los nervios desaparecieron, dejaron de fluir los pensamientos involuntarios y yo volví a pasar a un estado en general relajado que permitía que existiesen momentos de intensidad que por serlo, luego serian recordados.

La segunda parte de la preocupación al respecto del fin del mundo y la que llega hasta la actualidad, llegó en el verano del 2003, como decía al comienzo de la narración. El verano del 2002 habia sido muy caluroso, alcanzando temperaturas que imposibilitaban el estar en la calle tan agusto como otros veranos, pero los amigos y yo culpabamos a cosas como el desequilibrio propiciado por la ingesta excesiva de alcohol y porros que nos metíamos pal cuerpo....por no hablar de otras cosas. Cierto era que malcuidar la salud hacia que los "ritmos" internos estuviesen descolocados y así era que, más que criticar al calor, criticásemos al malestar de las resacas que provocaban las drogas y te impedían tomar las altas temperaturas con cordura, llendo al rio, a la piscina, a algún lugar fresco, en vez de quedarnos rondando por Plasencia en busca de alguna sustancia para fumar y viviendo la falta de ganas hácia todo movimiento fisico o actividad que requiriese mayor esfuerzo que el quedarse sentado y anestesiado por los sindromes de abstinencia de las diferentes cosas que fumabamos, bebíamos o nos metíamos, de ahí que viviésemos el calor como nunca pero de ahí también que no nos preocupase demasiado, pues sabiamos, a medias estaba la culpa entre las drogas y el clima, sintiendo a la vez tirria por las drogas debido a las resacas y por lo tanto virtiendo la mayoria de culpa hacia ellas. La conclusión del año no fue otra que el que había que drogarse menos, pero aun así, para el año siguiente, no olvidamos el calor que había hecho.

Llegó entonces el 2003 y el verano deparó las mismas temperaturas que el año anterior, o superiores. El calor era descomunal. No fue una época buena porque además de un calor que te impedía hacer nada en verano, el líder de mi grupo empezo a demostrar una corrupción digna de un enfermo. Yo había dejado las drogas, aunque no los porros, y por ello teníamos costumbre de ir a un bar en el que vendían y a parte disponían de un apartado donde se podía fumar. El nombre no lo daré, diré que no era uno solo, sino varios, pero principalmente íbamos a uno. Por esta época no habia ya drogas de ningún tipo, la experiencia de los desequilibrios biológicos que experimentamos el año pasado, al menos a mi me hicieron aborrecer el hecho de notarse desequilibrado, y así fue que, durante una buena temporada, lo dejé. El calor del verano por lo tanto, no fue tan sofocante, aún así era extremo, rozando los cuarentaicinco grados amenudo. Para colmo, el líder del grupo y del cual se cumplian las decisiones de sobre que hacer en los días, no porque nos la impusiese con violencia sino porque dominaba mentalmente a la gente (no a mi), no salía del bar del hachís, por lo que nos pasamos un verano entero encerrados fumando porros y sin ir al río. Esto fue malo porque yo me deprimí un poco, una depresión que me llevó poco a poco al desquicie de la frusracion en segundo lugar, y a raiz de lo cual me volví el que me volví en años venideros, pero si seguimos con el tema de las temperaturas, lo realmente malo vino después.

El calor era exagerado de día, y era normal, al fin y al cabo era verano, pero cuando la temperatura deberia haber remitido un poco, es decir, por la noche, a las ocho de la tarde o nueve, estabamos a treinta grados. Fue por esto que nos empezamos todos a temer lo peor, el cambio climático, el fin del mundo tal y como lo conocíamos, ausencia de lluvias, sequía, muerte, y muertes encadenadas a muertes en este mundo en que los animales estaban asociados a los animales, los humanos a los animales, todos a las plantas y las plantas a las lluvias. El lider decia: "Esto se va a la mierda", pero aunque desesperados, pues verlo y sentirlo no es lo mismo que oirlo, aún teníamos esperanzas, que llegase el otoño, que llegase Septiembre y volviesen las lluvias. De hecho no recuerdo bien las fechas en que se sucedía lo dicho, si fue en pleno verano o si fue en otoño, pues, en verano, lo propio sería el calor, sin embargo no en otoño, y ese otoño lo hizo....¡vaya que si lo hizo!. Fue ahí cuando regresaron los fantasmas del pasado, de mi niñed, aunque de una forma ligeramente diferente.

Después del caluroso verano y de ver como el campo que nos rodeaba estaba más que amarillo, esperábamos Septiembre con ansia, para que lloviese, o al menos yo si, pero en Septiembre no llovió, y en Octubre....en Octubre estabamos a dia quince y, a parte de no haber llovido, los termometros marcaban treinta grados. Recuerdo que estábamos en el parque De la rana, de Plasencia (mi ciudad natal), y en las fechas que mencionó, que otros años eran sinónimo de un frío de lo más agradable, de una temperaura fresquita de los más reconfortante....no era frío, era equilibrio, tibieza, otoño, inspiración, lluvia, cielos grises, chicas vestidas con ropa que las abrigaba un poco pero que por no ser demasiado gruesas, marcaban su silueta y sus rasgos femeninos, más que apetecibles, a la perfección, puros deseos materializados en una mujer que, a parte, por si misma, tantas alegrías puede conseguir por, a parte de apariencia, tener mente. En definitiva, el otoño era una época especial, muy deseable, y no por otra cosa que el clima, pues el clima domina las decisiones de la gente, afecta a sus personaliddes, hace brillar sus ojos de un modo mas intenso, como si después de estar retraidos por el calor del verano saliesen a la superficie con todo su esplendor al notar que no hay peligro de recibir una gota de sudor proveniente de la frente, o un rayo de aire caliente que seque sus iris.

El clima tambien nos provee de un cielo gris, una bóveda encapotada de nubes de ceniza humeda, y veloces, por las que pasa el viento y así llega a nosotros lleno del mayor reconfortante de los frescores. La soledad, la compañia, el ruido, el silencio....todo es agradable con la primavera y el otoño, pero ahora, concretamente el otoño del que estamos hablando.

Sin embargo, ninguna de estas sensaciones llegaron con el del 2003. Llegó sin embargo, un calor fuera de lo común. A dia quince estabamos sentados en el parque que he mentado, goteando sudor por la frente a pesar de no estar sentados al sol. Goterones, os lo aseguro, auténticas gotas de sudor provenientes de un bochorno exagerado, un efecto invernadero que parecía hacer que el aire no corriese y, el aire mismo, estuviese humedo y caldeado.

El campo seguia seco. No habia llovido nada en verano, nada en Septiembre, nada en Octubre, y para colmo, lo que cuento, unas temperaturas que suponían un sofoco auténtico. ¿Qué estaba pasando?. De nuevo, volvió el tema de conversación del año anterior: el cambio climático. Y en la televisión lo anunciaban con bombo y platillo. No había día en el que no le mencionasen, y a parte, es que no hacia falta que lo mencionasen, como un desastre lejano, una guerra, un terremoto....lo que fuese. En este caso no hacia falta noticia ninguna, uno mismo lo percibía, yo, éste, aquel. Los porros seguían haciendo estragos entre nuestro equilibrio térmico, pero ya no se trataba sólo de los porros pues, en contra de lo que algun lector socarrón y/o extremista esté pensando sobre que estabamos alucinando (anda, que no tiene que ser difícil alucinar), la percepción de la realidad era perfecta, como en toda ocasión que ha ocurrido tras relaccionarme con las drogas. No es un dato imprescindible para añadir a este texto pero así es: Jamás en la vida tras haberme relaccionado con drogas he tenido una alucinación, los porros sentaban por aquellos entonces, como el alcohol, salvo porque ellos sabían bien y con medio que te fumases ya te tronchabas de risa, y no hacían falta copas y mas copas, y dinero y más dinero, como si es el el caso del alcohol.

Probablemente el calor que hiciese era igual para toda la gente, lo único es que en nuestro caso, lo que estaba alterado era el comportamiento, el modo de vivir los días con las salidas y entradas que en ellos ocurrian. Con esto quiero decir que en vez de estar en casa al fresquito a las 15:00 de la tarde, estábamos por ahí. Estabamos desordenados, mis colegas eran extraños....algo parecido a la pereza pero con muchas dosis de locura, y yo no quería quedarme solo, al tanto de captar la minima oportunidad de fumarnos un peta, por lo que teníamos que "sufrir" todos los días el calor de todas las tardes en el parque o allá donde estuviesemos, que casualmente no era el lejano río. La desregulación del organismo podría referirse tan solo a que, debido al colapsmiento del sistema respiratorio de tanto como fumabamos, no tendíamos a hacer cosas refrescantes como por ejemplo abrir los brazos en cruz y dar vueltas, o llevar el cuerpo al cansancio de modo que se regulase. Nosotros no, nosotros nada, sentados en el parque o donde fuese, dejando que nuestros cuerpos reaccionasen ante el medio día veraniego como tuviesen que reaccionar, y de río....tampoco mucho, lo dicho, o nada.... No recuerdo bien, aunque puede que este año si lo hubiese.... Suelo tener un archivo inmejorable en el aspecto que concierne a mis recuerdos y puede que sí, que si hubiese río, que fuese la temporada de Alba y Laura, dos medio amigas que nos hechamos Nando y yo gracias a Nando (que ya las conocía) y con las que nos ibamos al río y a la piscina. De hecho creo que ya se que es lo que pasaba:

El líder seguía corrupto y fue por eso que nos desanexamos de su mala influencia lléndonos dos o tres el grupo por nuestra propia cuenta. Fue una pérdida consecuente pues el colega era divertido. Al comienzo no sabíamos planear nada sin él, estábamos perdidos, confusos. Él nos engañaba, nos llevaba a lo bares de los marroquíes que vendían hachís y allí todos fumábamos con tranquilidad, esto podría ocurrir a las 15:00 de la tarde, pero a las 16:00 ya apetecía irse a pegar un baño y el "jefe" o tipo que hacia de nuestros momentos y gracias a su humor, momentos desternillantes (por eso era que le apreciábamos) no quería. En realidad, nosotros hubiésemos pillado hachis y nos hubiésemos ido directamente al río, era lo oportuno, y no sólo lo pensábamos nosotros sino que lo hacían cientos de jóvenes al día aquí en Plasencia. Poca gente se encerraba en un bar a pasar la tarde entera por lo que no repetimos el aburrido año anterior ni una sola vez más. En contra de en el 2002, en el 2003 fuimos otros los que tomamos las riendas, gente no muy sana, pero si al menos que hacía lo que la mayoría de la gente en verano, con lo que ello pueda significar.

Comenzaron entonces los deliciosos días en que a las 15:00 un colega o dos y yo, nos ibamos a alguno de esos bares de moros a pillar un poco de hachís, y creo recordar que estabamos tan saturados de bar por aquellos entonces, que pillabamos y nos ibamos al río, directamente, sin fumar antes un solo porro, o a la piscina, y allí nos tirábamos las horas muertas. Charlando, riendo, por fin agusto y haciendo lo que casi todo nuestro instinto nos decía, excepto el follar o enroyarnos con alguna moza, que era tal vez lo que el instinto más pedía pero a falta de madurez, no habíamos secuenciado aun lo necesario para comprender a las féminas y por lo tanto nos quedabamos sin royete y mucho más, sin polvete, que hubiese sido el sumun de la felicidad por aquellos entonces.

El verano paso, entre risas y lamentos, frases de desesperación sexual pero a menos cargadas de una parte de humanidad saludable que con el líder, antes, era....se podía considerar cercano a lo imposible.

Así fue como paso el verano. Hacía calor, estaba claro, pero era verano. El problema fue cuando llegó el otoño. Ya he contado que fue lo que vivimos en esta época que por su parte debia haber sido de júbilo de tormentas, la entrada del frío, las miradas luminosas y algo mucho más complejas que lo simplemente. Ardientes de fuego, demandantes de deseo, cargadas de una chispa bioquimica basada en estos entonces, en el refriego que suponía la humedad y la temperaturas en que por fin el cuerpo empieza de nuevo a transpirar frio y eter fulgurante a la vez que incomprensible paz y calma....pero no fue así, las miradas en otoño fueron como en verano, no recien entrado Septiembre, a pesar que otros años había deparado lo dicho, no entrado Octubre, que otros años habia deparado lluvia a raudales y un clima que empezaba a volverse, a días, incómodo de inhóspito. En Noviembre, casi en invierno, aun andabamos en camiseta pero por suerte dias sueltos tan solo, mientras que la mayoría ya había que ponerse sudadera. Aun así, Noviembre supuso un respiro, la retirada de un miedo atroz comparable al de la niñed sólo que abordado con mas valentia (o con mayor costumbre a ser sumiso), con en la imaginación algún que otro recurso para sobrevivir en el caso de que se diese un cambio climático a desértico, que era el que se adivinaba iba a ocurrir si el clima seguía seco.

En verano hizo mucho calor, no me atrevería a decir que más que el normal porque hasta el punto de notar ligeras variaciones de tres o cuatro grados, si que puede que los porros afectasen, por lo que he comentado del termoregulamiento que hubiese sido efectivo no estando uno relajado y a gusto parado cuando sin hachis en el cuerpo, hubiese requerido movimiento. Quiero decir que en el caso de no haber estado drogados, hubíesemos tenido un comportamiento más acorde al que el instinto tiene reservado para los momentos de calor, y hubiésemos notado menos calor, pero aun así, estaba disponible el coche, estaba disponible el río, el ejercicio del que nos apropiaba el espiritu del cannabis, como necesario, cuando poseía nuestros cuerpos y que sucedía en momentos de auténticos tabardillos una vez dentro del agua.

Lo que sin duda no era normal era que a las 20:00 de la tarde de Octubre, no hubiesemos contado aun ninguna lluvia en nuestra tierra y la temperatura de los termometros fuese de treintaidos grados aproximadamente, situándonos a nosotros, como he dicho, a la sombra de algún árbol o de algún grupo de árboles en un parque, y a auténticos chorretes de sudor en nuestra frente y nuestra piel, resbalando cuando se acumulaban los suficientes, estrepitosamente hacia la punta de la nariz y desde ahí hacia el suelo....algo sofocante y tremebundo a más no poder.

Nunca comentamos que el hachis nos desregulara la transpiración en parte, lo sabíamos, o al menos yo lo sabía. Te sentías por dentro incómodo, empanado, grasiento, saturado de esta droga que a parte de sabor a caramelo en cierto grado, te invade de una sensación que vendría siendo estar contaminado de resina y azúcar a niveles espirituales e incluso (fijaos si el cannabis es potente) fisicos, concretamente intramusculares y sanguineos, subcutaneos, hepáticos, cardiacos, pulmonares, renales, etc.... Era lo que tenía el fumar porros cuando los años previos habían supuesto una saturación imparable para descansar de ellos un tiempo, dí tras día hasta que los efectos primerizos que supusieron la adoración hacia este dulce fumable, desapareciesen, hasta dar paso a otras sensaciones propias mas de algo tóxico pero que aun así seguía aderezando los días con algo paralelo a una realidad de a la que su vez, estabamos de sobre experimentados.

Lo que sin duda confirmó que las temperaturas eran mas elevadas que otros años y que el clima estaba alterado, fueron las percepciones no respaldadas por historia sino por sensación de casi seguridad, al igual que las nuestras, de otra gente.

"Oye tio...." u "Oye tia....", le decíamos a alguien que veiamos por la calle (normalmente tío ) o que pasaba por donde estaba nuestro grupo a compartir un saludo y/o un canuto.... "¿No hace demasiado calor este año?, ¿no notas que hace mas calor que otros años?". Todos decian que si, sin excepción, y te lo decían en Octubre, con un sofoco en la cara y en la mirada que por ser dignos de mencionar, menciono.

No esperamos mucho para volvernos "locos". El líder decía: "Esto es el fin" y aunque no recuerdo si el año pasado es cierto que lo decia o, por el contrario, se trata de algun tipo de confusión en el entramado de mi memoria, lo cierto es que ahora al decirlo, los demás sospechábamos que podía que tuviese razón.

¿Se acabaria el mundo?. Todo pintaba a que sí, que el fin estaba próximo, que la frondosidad de los campos pasaría a ser una realidad seca y marchita. La vida y todo su poder, impotente ante la sequía. Resistiria y resistiria, sus sistemas sacarían provecho de hasta el último recurso de que disponía, pero por más que se esforzase, por más que figuritas como los hamsters, o una carente de malicia, por completo, flor, resultasen entrañables, la devastación no se apiadaría de ellas, porque no es mala, porque no es consciente, porque es muerte, gris ceniza, gris pizarra, basta, inconsciente, ausencia de gracia, dura, tenaz, ferrea, que arrebata todo sentido a todo y en su lugar deja un erial de cosas inamovibles y muertas....secas....nunca existió nada allí y si existió no importa, ya no, ya no importa nada, ni belleza, ni ternura, ni sentimientos. Tan solo serían oscuridad, cielo negro y piedras.

De siempre fuimos buena gente. En el mundo digamos que, si lo generalizamos hasta poder decir quien es bueno y quien es malo, podemos encontrar con que es posible. Malos....no existen, bueno, si, existe gente odiosa, que habla de exterminar a una raza en concreto. De esos conozco a un par, y la verdad es que son personas horribles en todos los aspectos. Les gusta la violencia (no contra si, sino contra los demás), abogan porque en el mundo existan personas marginadas a las que las demás, en vez de ayudar, viertan todo el mal posible, daño, furia, dolor. La verdad es que en el mundo hay muchas clases de gente, este caso del que he hablado es el extremo malo, son muy pocos y estan condenados a desaparecer pase lo que pase. Luego existe otro tipo de gente, que no habla de exterminar grandes cantidades de masas de gente, sin razones (que era por lo que lo hacían los otros dos) sino por prejuicios y sed de sangre, pero aún así si que abogaban por una sociedad de violencia y desconcierto, en la que no existiese el respeto y gobernase el que causase mas dolor. Lamentablemente, de estos existen unos pocos más, conocería a veinte de ellos a lo largo de mi vida, pero la buena noticia, es decir, la gente buena, la gente que ama a sus semejantes o al menos les desea una vida próspera, ascendía a unos cuantos miles de personas, que fueron las que yo conocí. Pongamos que a lo largo de mi vida conocí a tresmil personas, pues bien, dos eran salvajes, auténticas bestias, fieras sin sentimientos, abogaban porque la sociedad fuese una sociedad desorganizada, de bandas, en la que gobernase el mas sanguinario y, además de eso, en la que gente con ciertas caracterícas físicas, fuese directamente exterminada, como los negros, los gitanos y, en realidad todo aquel que no tuviese la suerte de haber nacido en un pais rico y que, por ello, alguna vez, o él o algun compatriota suyo (con eso bastaba) se hubiese dejado ver con aspecto pauperrimo o con vias a serlo, o sencillamente, vistiendo de una forma que a alguno de esos dos enfermos que menciono los odiaban, no les gustase. Asi era, si un rumano aparecia con un aspecto medianamente pauperrimo, a continuación todos los rumanos eran mierda que debia ser aniquilada, y dad gracias sino también los de los paises de alrededor por el mero hecho de ser vecinos....

Luego estaban las buenas personas, las que querian que todo el mundo viviese feliz, no con acciones pero si con deseos. Aquellas que odiaban el odio, la violencia, la marginación, la diferencia entre clases sociales y, en general, que hubiese alguien con más derechos que alguien. En realidad no se muy bien como describir a esas personas, como definirlas haciendo honor a lo que son realmente, sólo se que a ese bando pertenecía yo, y también mis amigos. No teníamos ni idea de como actuar para acabar con todas las injusticias del mundo, pero deseábamos que terminasen.

Allí estabamos, en el parque De la rana, temiendo el fin de esas vidas que siempre habían ido bien, es decir, las nuestras. Nuestra vida era una manifestación constante en contra de las injusticias, decíamos, llevábamos impreso en las camisetas, lemas y frases muy en contra de las mismas, es decir, a parte de pensar como había que pensar, en un mundo equitativamente repartido y de desear que la gente, independientemente de sus gustos, de como vistiese....es decir, amor hacia la gente, buenos deseos, una vida digna para todo el mundo, lo deseábamos aunque no hiciésemos nada por evitarlo excepto demostrar que pensabamos así.

Tal vez la tranquilidad y la poca seriedad de nuestras acciones estaba basado en que no sufríamos. Ya se sabe, es muy fácil ver los leones en dibujos, no es lo mismo ni mucho menos, saber del problema de alguien que estar viviéndolo en persona, pues si lo estás viviendo en persona, el carácter del mismo es urgente, mientras que si no lo vivies en persona, puedes conformarte con quejarte en vez de actuar, eso es lo que nos pasaba a nosotros, que estabamos concienciados con cambiar el mundo a un lugar mejor pero, dada nuestra carencia total de problemas, la postposicion de lo mismo, un dia y otro, y otro, y otro, no nos suponía el más mínimo problema por lo que estabamos, en realidad, rezando podría decirse, deseando que las cosas cambiasen para que no hubiese dolor, pero hacer, lo que era hacer, no hacíamos nada.

Pero esto iba a cambiar, vaya que si iba a cambiar. Por el tema del clima mencionado, empezamos a sentir el peligro en nuestra propia carne, y a partir de ahí empezamos a hablar casi sin cesar, de lo mal que estaba el mundo y de como el cambio debia ser inmediato. Podríamos habernos preocupado de realizar manifestaciones para evitar la contaminación, podíamos haber elegido el camino de evitar nuestro problema....

A partir de este punto, diré que el resto de pensamientos son exclusivamente propios, pues tanto miedo como sentíamos de ver nuestra propia vida en peligro, al menos a mi, me hizo considerar inefectivo para la realidad que estabamos viviendo, nuestro modo de vivir. Sólo hicieron falta unas sesiones con los amigos y ver que era imposible cambiar el mundo por la fuerza, para que, personalmente, cambiase muchisimo y no sintiese el más minimo atractivo de estar con ellos haciendo lo de siempre. Era algo instintivo, no una decision fría que me llevase a ir a la bibioteca o empezar a codearme con políticos. Por aquellos días, yo no aprovechaba el tiempo, lo que hacía era gastarlo, y del mismo modo que hasta entonces, de forma pura y visceral, mi instinto me impedía estar tranquilo gastandolo como hasta ese día, mi sentido común me hizo ver las reuniones con los colegas, aburridas, inútiles. Es como si alguien que hasta los dieciocho años nunca ha trabajado porque vive de los padres, de repente un día se queda sin padres. Puede estar cinco minutos relajado, sentado en algún parque, sentado en algun bar, pero no puede estar más de ese tiempo, ya que su instinto le dice: "Como no trabajes no vas a comer", entonces él, automáticamente, no ve en estar sin trabajar un absurdo....deberia verlo así, pero no somos tan intelectuales, somos mas viscerales, en vez de juzgar reaccionamos y lo que le pasaría a esa persona seria que no estaria agusto, tranquila, conforme....en ese lugar. Aún sin pensar nada en concreto, se apoderaría de ella un estado de nervios que cambiaría su vida por completo.

Eso si, a pesar de encontrarme en una situación en la que los amigos no valían para nada, no pude hacer otra cosa (de nuevo instintivamente) que confiar en ellos, así que al principio todo fueron reuniones grupales en las que debatíamos como lograr nuestros bienintencionados propósitos.

Recuerdo con gran cariño una escena de uno de esos días en los que estábamos en el parque donde solíamos reunirnos. La idea fue asaltar un plató de televisión. La ilusión estaba bien, hacía que se desatase en nuestro interior aquello que tenía que ver con la ilusión, así que no fue mal. "Asaltemos un plató de televisión y emitamos lo que tenemos que decir al mundo entero, o a Plasencia entera". No estaba mal. ¿Cómo lo haríamos?, ¿con cuchillos?, ¿con bates de beisbol?. Sea como fuere, la cosa no era difícil, pero se presentaba un dilema que resultaba harto complicado llevar a cabo, la cuestión no era otra que: "¿qué decir?". Con lo de asaltar el plató de televisión estábamos de acuerdo, pero en cuanto a lo que decir una vez asaltado, no teníamos ni idea, pues si nos fijábamos en la realidad, todo estaba más que dicho ya. ¿Que hay que ser solidarios?, probablemente sin la televisión no sabríamos el significado de la palabra solidaridad, ella nos la había enseñado en muchos de sus múltiples reportajes que tenían como protagonista al tercer mundo, lugar en el que, con o sin cambio climático, la gente las pasaba putas. Ser solidario, también, había que arreglar el mundo de una vez por todas. Digamos que tener un problema de alta importancia como lo era el cambio climático, no nos hizo ver que debíamos solucionarlo y punto, si no....que era hora de cambiar el mundo para siempre. Evitar el cambio climático....por supuesto, pero también solucionar los problemas de aquellos que, ahora nos dábamos cuenta, llevaban sufriendo una eternidad y su sufrimiento debía ser parecido al que a nosotros nos amenazaba ahora. Había que arreglarlo todo, había que solucionar los problemas de la gente de una vez por todas, para vivir en un lugar cómodo en el que fuese posible que el día a día trasncuerriese para todo el mundo tal y como había transcurrido para nosotros hasta hacía unos días, llenos de libertad, no de sonrisas, no de borracheras, no de estados alterados en los que la felicidad era mayor de lo que lo es estando sereno, sino de libertad, de un modo en que la gente pudiese hacer lo que más conveniente creyese para dirigir sus vidas, pero sobretodo, vida, vida y libertad para poder decidir, no estar preocupado todo el día por no poder parar de pensar en si tendríamos ese medio día, esa tarde o esa noche, algo que llevarnos a la boca.

Por aquellos entonces no estaba claro, queríamos evitar que el mundo pasase hambre y que ocurriesen desastres naturales como el cambio climático, cosa que era, por encima de todo, evitable. Lo de la libertad, la libertad de tener las necesidades básicas cubiertas para que luego cada cual, actuase como quisiese....siendo consumista, siendo trabajador, siendo pensador, siendo materialista, siendo espiritual, a su libre albedrío, siempre respetando a los demás, eso si, es una idea de ahora, que comprenderéis más adelante en este mismo texto de donde es de donde viene.

Los amigos no aportaban ninguna solución. También decir por la tele que debíamos evitar consumir tantos productos hechos de plástico, o transportarnos en contaminantes coches, estaba más que dicho, así que ¿de que serviría decirlo una vez más?. Había que innovar, había que decir algo totalmente nuevo que la gente se tomase en serio y no pudiese ser ignorado como, hasta ahora, había sido ignoradas todas las cosas que se habían estado diciendo, no por todos en principio, pero si, tras unas cuantas jornadas de puesta en práctica, aborrecido y de nuevo ignorado.

Los amigos no aportaban ninguna solución, como ya he dicho, y lo cierto es que se tomaban el asunto con más frialdad que yo. Ellos seguían el día a día pasándolo bebiendo cerveza y fumando porros, digamos que la sensación que daba el verlos es que eran cobardes, o estúpidos, totalmente inconscientes respecto al asunto que teníamos entre manos. Decían que no éramos nadie para intentar cambiar la sociedad, que nadie nos escucharía. A diferencia de ellos, yo tenía esperanzas, lo cual me hacía diferir mucho de su forma de estar y, a la vez, me hacía no poder mezclarme con ellos en lo que se refiere a modo de pasar el tiempo libre, por eso fue que pase una epoca aislado de ellos.

En realidad todo sucedió más rápido de lo que pudieseis imaginar. La concienciación con cambiar el mundo era seria, más que seria. Como en mi infancia, no era algo puramente mental sino que tenia un caracter fisiológico que me alteraba mentalmente hasta estar completamente a disgusto y nervioso. Los días en absoluta soledad y aislado de los amigos y de cualquier compañía, llegaron en medio de una experiencia que sospecho para más de uno ha marcado el fin de su cordura, pero yo la recuerdo con orgullo porque fue una pérdida mínima frente a la ganancia que obtuve. En realidad, locos o no, ignorantes o no, mis amigos eran mis amigos, pero sobretodo eran personas, y al ser humano le gusta rodearse de personas, sean como sean estas, de ahí que exista el refrán: "Mejor solo que mal acompañado". Seguramente dicho refrán lo inventó alguien que a pesar de estar acompañado por gente ingrata, no podía evitar sentir la inexorable atracción hacia la compañía, y un día tras otro, a pesar de ser una mala experiencia la que tuviese que ver con reunirse con sus amigos o conocidos, por no estar solo, volvía un día y otro a ellos. Esto lo se porque, antes de estos amigos con los que hablo que pasaba tantas horas, tuve otros, y conmigo eran absolutamente desagradables. Fue muchas las veces que pensé que mejor que con ellos era estar solo, pero a la hora la verdad, la sociabilidad injertada en lo profundo de mi alma, me llevaba a no poder seguir los deseos raccionales que tenía realmente, y volvía un día, y otro, y otra semana y otra, a su lado, a pasarlo más mal que bien pero aún así, cada nuevo sol era una prueba de que éramos débiles a la soledad. A los amigos actuales no los abandoné, fueron ellos los que me abandonaron a mi, no me integraba, mi gran sentido del humor había quedado bloqueado, en realidad....toda forma de palabra. Decía escuetas palabras aderezadas sobretodo con silencio. El cambio en unas cuantas semanas fue tremendo. De ser, junto con Alberto, los que hacíamos de nuestras quedadas puro espectáculo de humor y "sensaciones" similarmente extremas, yo me salí de la onda por completo, respondiendo con miradas silenciosas y excasísimas palabras de cortesía, a sus estímulos. No hicieron falta muchas sesiones de estas para que el grupo empezase a disolverse y, debido a que yo me había vuelto una persona "aburrida", mi capacidad de reunir siquiera a dos (a mi y a otro) nula. Creo recordar que llegaron rumores a mis oidos que me tildaban de parte de los colegas, de loco, y eso empezó a preocuparme. Mi cabeza funcionaba como un reloj, pero ya se sabe lo que se dice: "Desgraciado es el hombre pues su placer depende de la aprovación de los demás". Yo era muy joven, instintivo e inocente por esta época, y sin duda para mi era así. No se si la locura llegaría por la preocupación que supuso para mi el saber que contaba con el rechazo de mis amigos, pero más bien creo que no, más bien creo que fue el sobreexceso de información que había que asimilar, de lo cual hablaré ahora.

En solitario, obsesionado verdaderamente como estaba por solucionar los problemas del mundo, o al menos encontrar respuestas sostenibles, no pude evitar dejar de pensar en el asunto. No era algo voluntario, bendita sea la cabeza, pues piensa en las cosas de forma automática y, después si quieres, le añades la razón para los momentos en que decide tomarse un descanso, no dejarla. Lo primero que mi cabeza pensó sola fue en estudiar todas las diferentes ideologías que existían en el mundo, había decenas, cientos, miles, así como de personajes famosos como gente desconocida que, por internet, dejaba ver pensamientos que englobaban una gran razón, pero eran tantas las ideas, tantas las ideologías, tanta la información, que (pensad bien si es cierto o no) como la cabeza pensaba sola, asimiló toda la información que recibía y empezó a "mascarla" profundizando tanto en su memorización como en la obtención de conclusiones de tanto pensamiento diferente, a razón de varios cientos de páginas al día. Fue aquí cuando ocurrió lo que digo más atrás de que me siento orgulloso: me volví loco, loco de verdad, pero gracias a un libro en concreto la locura me abandonó en tres días, el libro no es otro que La biblia....jajajajajaja, ¡que no, que es broma!, jajajaja. Joder, si después de contar todo este royo salto con lo de La biblia me convierto automáticamente en santo, porque dudo que nadie se lo haya currado tanto como yo estoy haciendo ahora. El libro fue El señor de los anillos, pero antes de hablar de lo que vi en su interior, hablaré de la locura, de la verdadera locura.

Todo tenía que ver con lo de que la cabeza pensaba sola. A falta de tener las ideas claras, toda la información interesante y que decía cosas lógicas, como quien dice: La violencia engendra violencia, entraban en mi cabeza y se ponían a dar vueltas sin parar. Eran tantas cosas lógicas las que se decían en este mundo que, pronto, sin estar capacitado para ello, tuve en la cabeza una biblioteca practicamente, y no podía deshecharla para volver a estar sereno, sino que como el miedo estaba ahí y las soluciones para remedialo incluían ideas políticas, filosóficas, razonables, igualitarias, etc, etc....mi cabeza no podía deshechar ni una sola y fue así que pronto ya no pensé en otra cosa sino cientos y cientos a la vez. Fueron tres días muy malos, pues los pensamientos acudían solos y mi parte inteligente intentaba sacar algo en claro entre todo ello. No sabía que buscaba, debía ser algo, pero no estaba seguro de que existiese y sin embargo no cejaba en el empeño. En realidad, como digo, mi cabeza pensaba sola, ahora sólo intento describir más o menos lo que sentía, pero me temo que será imposible, aunque no del todo. Lo que pasó fue que llegó un momento en el que me era imposible relajarme, pensar poco, tener las ideas organizadas y estar satisfecho con las soluciones a la realidad que hasta ahora habían sido hacia los problemas cotidianos. Ahora no, ahora toda la historia de hombres y mujere buenos a lo largo de la existencia de nuestra especie, se agolpaban en mi cabeza, sin quererlo, sin poder evitarlo, y el flujo de pensamientos era diez o veinte veces superior al de siempre y al menos el triple del que el cerebro puede soportar, pero tenía miedo, por lo que tenía que participar, y en caso de querer evitarlo para no volverme loco, mi conciencia me lo impedía. Fue así que, solo, apartado y además potenciada la capacidad de reflexión por los porros de marihuana que me fumaba casi a todas horas, de repente, es como si escuchase voces. No oía voces realmente, eso es lo que le pasa a los locos, y yo no lo estaba. Tal vez si hubiese omitido partes de la explicación que he dado pudiera ser considerado un esquizofrénico, pero las cosas sucedieron como las he dicho, eran una mezcla natural que consistía en la desesperación absoluta y la cura para ella atrasada e inefectiva, que eran las miles de ideas que circulaban por el mundo. Era natural, una reacción natural, la sobrepasación de las capacidades mentales que en el caso de cualquier otro ser humano atrapado en mis condiciones, se hubiese (sospecho) manifestado exactamente igual por llegar al límite de la capacidad humana, ni más ni menos. Las voces que digo que oía no eran más que una saturación de pensamientos que cuando se salen de area (de numerosos que son) que esta preparada para "digerirlos" pasan a otras o toman cierta parte de otras que no están preparadas para manejarlos y que te los presentan ante la conciencia de modo que pueda parecerte al no haber vivido nunca tal saturación, que sólo es posible que una persona te esté inculcando esas ideas, ya que eres inexperto y es novedoso para ti tener tan gran cantidad de ideas y solo puedes entender que te las están poniendo desde fuera....sólo puedes entender eso, y crees lo que entiendes, por lo demás, no estás por primera vez seguro de lo que sientes.

Los días eran fatales, toda la capacidad mental estaba destinada a remover la ingente cantidad de información que conocías hora tras hora gracias a internet, y las capacidades sociales quedaban mermadas hasta practicamente la inexistencia, todo eso con la reciente obsesión que los amigos te habían impuesto al criticarte y castigarte de alguna manera, diciendo que te habías vuelto loco por no poder entablar una charla como las que hasta ahora habían sido siempre, por lo que el caos estaría asegurado. Todo el día pensando en lo mismo, no había espacio para las ilusiones, ni para emocionarse con algo en que tu concentración se centrase. El tipo de potencia real que tiene el cerebro a su modo de trabajar biológico y, para mi, que ahora quedaba claro....lógica humana, no de tipo informático ni futurista ni nada de eso, estaba totalmente usada para lo dicho así que no diré que caminaba por la calle como un androide, sino como una persona extremadamente preocupada, viendo afectada hasta la percepción de la luz, del cielo y de los paisajes, pues el area de la mente que coopera con los sentidos, estaba trabajando a máxima potencia junto a la memoria, o que se yo. Era extraño, aunque no me arrepiento, y ahora sin dudar lo veo sumamente curioso, pero era cansino. muy cansino, hartante y agotador, no poder dejar de pensar en ello en todo el día, mientras el miedo a la soledad se infiltraba poco a poco cada vez que respirabas un poco más fuerte para captar un poco de tranquilidad o esperanzas. Todo era veneno, información inconsecuente, teorías sin fin, la maldad humana, o su ignoracia hecha prejuicio, era lo único que entraba en mi. Recuerdo que cuando llegaba la noche y dormía, mi mente entonces si descansaba, era como desaparecer. Por esta temporada no recuerdo tener sueños....ni falta que hacían, pues nada más levantarme acudían a mi cabeza la marabunta de pensamientos incesantes que, en conjunto, se podría decir que eran como una enfermedad mental. Era algo muy agobiante y desagradable, aunque no lo haya dicho, y el hecho de suponer que eso podría durar mucho tiempo....sino para siempre, era algo que me preocupaba y apenaba muchísimo, pues sólo hace falta estar solo unos pocos días para considerar que tu existencia es temidamente delplorable.

Como dije antes, el libro El señor de los anillos fue el que, aunque yo no pudiese sospecharlo y vosotros no podais encontrarle sentido, acabó con esta especie letal de locura, ya que era letal, con grandes dosis de sofocante e ingredientes de terrible. En cuestión, lo que me sirvió de El señor de los anillos fue se mapa. En el mundo, por estos entonces, el territorio parecido a un cuadrado que contenía a Estados unidos, lo que es el pais en cuestión, había iniciado una guerra contra el pais Irak, en lo que todo el mundo consideraba una acción cruel e injusta. Además, sabido era desde hacía años que los EEUU de América contaminaban los medios de comunicación con una cultura basada en la crueldad, en el consumismo, el capitalismo y demás cosas que, sin haberlas analizado, a primera vista le parecían malas e injustas a más de uno. Quiero decir que el odio o la desconfianza hacia los EEUU eran algo real desde hacía años, y la desconfianza que muchos de nosotros teníamos hacia este pais afloró con su acción de guerra y masacre, no para volverla a dar una oportunidad sino para convertirse en el mismísimo Señor oscuro del que se hablaba como malo malísimo en el libro que nos ocupa. Las comparaciones eran inevitables, el libro era completo, era tremendo, era un mundo completo que hacía las delicias y se ganaba la adoración de todos sus lectores que yo supiese. Para colmo, estábamos en pleno estreno de la saga en el cine, y los comentarios sobre su historia eran frecuentes, y tenerlo en la cabeza era, durante estos días, ley. No negaré que en más de una ocasión anexé la fantasía de sus páginas a la realidad, pensando que pudiese ser, no se como ni de que modo, que tuviese una relacción real con el mundo. Aún a día de hoy sigo pensando que ese libro está plagado de misterios que tienen que ver con una realidad que si contase no me creeríais, o sería directamente tildado de loco, por lo que, de momento y en este escrito mucho menos, no lo mencionaré. Pasaré a contar que fue lo que vi en su mapa. Resultaba que si dabas la vuelta al mapa, la tierra Oscura donde habitaba el malo malísimo jefe del mal, Sauron, quedaba hubicada en la posición de los Estados unidos, tal y como ellos están representados en los mapas de nuestro mundo que todos hemos visto alguna vez, arriba a la izquierda, lo cual, en medio de sospechas "místicas" de esas que yo tenía y que no son algo tan inhumano como puedan parecer....vista la cantidad de misticismo que acompaña a los pensamientos de nuestra especie desde el inicio de los tiempos, no dejaba de resultar sumamente curioso. Tal vez si hubiese dependido de mi, el comprobar esto hubiese sido motivo para fundar una secta con mayor o menor éxito, pero por alguna razón en mi cabeza apareció la palabra "estructuras", dentro de la frase: "Como pueden parecerse dos historias diferentes gracias a su estructura", en este caso las reales y fantásticas de las que hablo. Ese fue el fin de la locura pues, después de un tiempo cuya cantidad no recuerdo, pensé en la ESTRUCTURA de las necesidades humanas, y me salió una idea con la que estuve obsesionado meses....o incluso años, no recuerdo bien....El caso es que, aún por desarroyar, la solución fue efectiva para corregir mi locura y ver con claridad el defecto que supone el que la gente diga todas las cosas que piensa durante el proceso de volverse maduros....y si es que algún día logran volvérselo y deshechan la interminable especulación. Comida, agua, no daño....eso era lo único que el ser humano necesitaba, y ahora puedo decir que la libertad es inculta pero necesaria, aunque su correcta aplicación sería engendrar historias divertidas e irreales a modo de arte, sin fin, para entretenernos, pero teniendo claras las necesidades reales del ser humano para aplicar el trabajo exclusivamente hacia ellas en un mundo perfectamente organizado en el que la gente trabajase bajo un mismo ideal para hacer del mismo un lugar mejor.

Para mi estuvo claro, la sencilled se abría paso como novedad que, en contra de lo que la mayoría de gente enseña, tiene más poder que, al menos, todo lo que yo había conocido hasta la fecha. Hay que puntualizar que las ciencias son complejas, pero las ciencias son el arma para controlar toda la creación, garantizar nuestra salud para siempre e incluso volvernos inmortales y viajar a los confines del universo, es normal que sean complejas, pero hasta ese día, en la realidad que vivimos en la que la naturaleza o Dios nos da la oportunidad de nacer sanos y vivir decenas de años, de forma totalmente gratuita y sin requerir que aprendamos nada especial, el pensamiento que según yo era necesario llegase a toda la gente, era también como un regalo, sencillo, sin complicación, sin esfuerzo, pero sin embargo dador de una gran recompensa.

Recuerdo a Marquitos, un amiguete de un nuevo grupo de amigos que me heché al poco tiempo, que se frustraba cada vez que le decía: Comid, agua y no daño. Me decía: "¿Que demonios es eso de -no daño-?, estás loco?". Y la verdad es que me fastidiaba encontrar palabras como las suyas pues mi intención era hacer entender a todo el mundo lo que quería decir y lo que yo había entendido.

Ahora se que la conclusión no era mala, pero que sólo era el comienzo del camino que ahora intentaré finalizar, a sabiendas de que será arduo y difícil. En cualquier caso, gracias a mis vivencias, tomé una posición privilegiada en lo que a entender los problemas del mundo se refiere, y la difícil tarea de entender y pensar sobre el cambio climático, estuvo resuelta en mi cabeza, observando con pena que sin embargo no era así en las cabezas del resto de la gente. El mundo era complejo, hacía falta un orden que no había, tanto en la realidad como en el espíritu (pensamientos), y yo captaba parte de ese orden, aunque no de forma completa, pues eso hubiese significado convencer a la gente sin mayor dificultad y no por frustración volverme extremadamente irascible y acabar en el siquiátrico, lo cual fue una terrible experiencia que por poco no me llevó al suicidio, por muy poco....

En cualquier caso observaba a los miembros de una organización llamada Greenpeace fotografiados en frente de un edificio del gobierno, con carteles que pedían claramente que los gobiernos redujesen la contaminación, firmasen un tal protocolo de Kioto, y, aunque no tenía las cosas tan claras como ahora, si veía, frustrado, algo a lo que llamé mundo mental, una realidad que tenía poco que ver con la realidad pero que eran las creencias de la gente y por lo tanto hacia lo que actuaban, pero siendo ese mundo, sólo real dentro de sus mentes. ¿Como se podía concebir que los gobiernos fuesen a reducir la contaminación?, ¿acaso ellos tenían máquinas que soltaban polución exclusivamente, las cuales tenían encendidas para fastidiar el mundo?. ¿Qué eran, el mismo diablo?. Pues no, claro que no, la polución era derivada de la transformación y la trata de materias primas en su proceso de convertirse en productos altamente demandados por la población. Ahhh, teníais que haberme conocido entonces, tan cuerdo antes de que los siquiatras me atraparan y destrozaran entre sorna y risas que su posición intocable y su tremenda locura hacían posibles, que grandes hijos de puta, como consiguieron volverme un vegetal, o mejor dicho, una cosa extraña, vaga, enferma, deseosa de desaparecer para no tener que convivir con los múltiples fallos síquicos que se manifestaban como angustia, pena, aburrimiento interminable y dolor. Lo tenía claro, no eran los gobiernos, no eran cinco políticos los culpables, sino todo el resto de millonada de habitantes, demandando los productos que requerían procesos industriales contaminantes y, por supuesto, montando en coche para todo. En eso estaba concienciado, no cogía el coche, la verdad es que no lo tenía, pero decía: "Jamás en la vida lo tendré", y es que estaba concienciao, sano, acostumbrado y alumbrado por la experiencia que es haber potenciado la salud a cuenta de la bicicleta. Lo mismo me daban diez kilómetros que cien, a todos lados iba con mi bici, con paciencia, pero más que paciencia (que puede sonar un poco sacrificado), con gozo, gozo de encontrarme cada vez más hábil, ágil y potente, y cada viaje era una experiencia que suponía todo mi placer al comprobar que con ellos progresaba y, gracias supongo también, a lo que se siente cuando se va caliente y repleto de hormonas de la felicidad y por lo tanto de la cordura, y por supuesto observando el cielo, el sol, revelándose con energía al frío, resistiendo con dos cojones a la lluvia, observando pasar despacio, bosques, fincas y praderas, así como mil y un paisajes maravillosos diferentes, por no decir infinitos, que es lo que eran en realidad. Para darle un buen "hachazo" al cambio climático, o más bien a lo que denominaba mundo mental, me observé. Lo que consumía al cabo del día eran siete cigarros, un café y varias horas de inocuos y diminutos datos digitales a través de internet, por lo demás, alimento, cama, simpatía, lucided, lujuria, sueños y esperanzas, no había más. En su día no se por qué no vi bueno crear un artículo que se llamase: "Si todos fuesen como yo". Tenía muchos prejuicios entonces, ne me atrevía a ponerme como ejemplo pues quien intenta hacer esto es tildado de egocéntrico por las personas más educadas, y de algo peor por los payasos. Supongo que me daba miedo que siquiera uno o una dudase de mi integridad y por ese miedo fue que no lo hice, sin embargo si escribí otro que a veces he vuelto a leer y me provoca pasar un buen momento, es tan "extraño" que me provoca la risa. A continuación os lo dejo:

La revolución de las golosinas.

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Mire donde mire:

¿Alguna vez habes escuchado una crítica sobre los columpios, los equipos de música, los chupachups, los ceniceros, las gafas de sol, las sillas de un bar, los taburetes de una discoteca, las guitarras, los palos de los helados, el casco de una moto, los tintes para el pelo, camisetas, papeleras, botellas de cristal, plástico, las baldosas de un servicio, una bolsa de pimentón, una caja de zapatos?, ¿alguna vez has observado una manisfestación contra alguna de estas cosas mencionadas?, ¿odias los tenedores, las bolsas de patatas, las farolas, las pegatinas, los juguetes esos que van reyenos de agua con jabón y sueltan espuma, las antenas de tv, las barandillas, los cacharros de ferias, los frigorífico, las servilletas, los cuadernos, los cds de música, los lápices de colores, los turbantes, las horquillas, los peines, las mesas, un tablero de ajedrez, uno de parchís?, ¿Has oido alguna vez a los políticos poner en manifiesto la lucha que su gobierno emprenderá implacabale contra las piezas del dominó, o contra los turbantes?. Todas estas quejas que a cualquiera de vosotros, en el estado actual de vuestras mentes, os pareerá un chiste. A mi alcontrario me parecen muy serias pues

Ahora estoy esuchando precisamente una cación de amaral que dice no se que de una revolución. Amaral es un ser inmerso de lleno en la trampa de las palabras y hace una música que transmite un sentimiento de felicidad y fuerza.

Veo dos humanos sentados en la terraza de un bar. Uno tiene un bolso donde guardará un motón de cosas que considere indispensables llevar encima, otro sostiene un cigarro en la mano, su pelo tiene dos colores diferentes, negro y amarillo, y por el tipo de peinado que lleva estoy casi seguro de que usa algún producto fijador. Ambas personas están tomando un líquido negro que han pasado de esa formación de cristal conocida por su forma como botellín servido en un tubo de cristal hueco por dentro pero cerrado por un extremo. El líquido burbujea y tanto su envase, como el recipiente en el que se deposita, la mesa sobre la cual se apoya, las pegatinas del primero, la tinta con la que estás han sido coloreadas, el pegamento que......son inventos humanos salidos de fábrica. El asfalto, las lineas discontinuas de la carretera, las diferentes señales de tráfico, los semáforos, los arcenes, las aceras, y demás ¿han sido alguna vez objeto de....críticas?.

TODO CUANTO ME RODEA EXCEPTO CUANDO ESTOY EN EL CAMPO Y NO HAY RESTOS DE FABRICACIONES HUMANAS ALREDEDOR, es algo fabricado por la humanidad. Cestas de mimbre, figuras de barro, etc....pudieran ser las únicas cosas que vea, o una estatua de granito, o tal y cual pascual. Pero el recipiente de plástico que contiene la arcilla, las máquinas que la extraen, la fundición de hierro para hacer cinceles, la máquina para cortar el mimbre en tiras moldeables, son inventos humanos y promotores de la construcción de una fábrica que requiera para su montado. Pero todo esto que estoy diciendo, a pesar de poder captar tu atención por ser algo de lo cual no has oido hablar nunca, o porque te resulte gracioso, sarcástico, bueno, malo.....

¿Qué ves? palabras y más palabras que han ocupado tiempo de la tierra.

TODA CONTAMINACIÓN ES PRODUCIDA POR LOS HUMANOS. Pues si ellos dejaran de fabricar ¿qué quedaría?. Nada ¿entendéis?. Nada, lo único que crecería sería la naturalezza, las plantas, los animales....

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Creo que después de leer esto os puedo pedir porfavor que penseis como es posible que cinco políticos vayan a evitar la contaminación, si realmente somos varios miles de millones quienes financiamos los procesos que la desencadenan. Ver a Greepeace sentados con carteles en la puerta de un edificio gubernamental, pidiéndole a los políticos que redujesen la contaminación, YO LO VEÍA, otros no, era para mi el colmo de la estupidez, de la vagueza, de la hipocresía y de algo muccho más grave: que esas personas no eran conscientes del poder que tenían, no sabían que no son cinco políticos, sino el pueblo, quienes decidimos con nuestras acciones el destino de este mundo, y por lo tanto ni se plantearían organizarse, nada de ideas grandes, nada de tener planes como emperadores del mundo que somos para conquistar, en principio, su propia cordura, por lo que mucho menos para recuperar el control del mundo y hablar de modo que la gente te admire y te siga como a un líder, no un mal lider, sino un portavoz de la sensated que mira por el bien común y consigue mover el curso de la historia a algo de lo que todos nuestros semejantes puedan beneficiarse.

La sencilled volvía a vencer a las sencillamente buenas intenciones que, a estas alturas, no se diferencian de los rezos que los hombres y mujeres religiosos hacen en las iglesias, pero, según lo que considero peor, actuando esta vez como si sus dioses fuesen los políticos....pues, pensar, progresar y vencer era algo que la tirste absoluta sumisión de gente que, como todos, tenía un cerebro, era algo que les era imposible, cuales animalillos de acuario, cuales personas cuyas palabras, a pesar de ser personas, no se diferenciaban del cacareo de una gallina, abundante pero inentendible más allá de como un ritual de socializar y emparejarse....animalillos....

Hasta aquí fue hasta donde llegué antes de ir al siquiatrico. Me costaba mucho establecer esto simplemente, escribía y escribía, y borraba y borraba, y volvía a escribir, y volvía a borrar, y mientras yo centraba toda mi capacidad en intentar decir algo vencedor por innegable, para acabar con toda esa sucia política que corrompía las mentes de la gente para llevarlas a la confusión y a la ira, y a traicionar como bestias salvajes a amigos que los querían, como me pasó a mi por ser simplemente feliz de estar aquí, y con el objetivo, entre otros más importantes aún, de que nadie más tuviese que vivir el caos desatado en la moral de una sociedad que terminaba por valorar la fuerza bruta de aquellos burros que machacaban a otros burros porque no les gustaban sus graznidos, su forma de vestir....en definitiva, el mundo infernal de sicologías desmembradas que salían por peteneras con actos que normalmente reflejaban su confusión y su rabia: actos crueles contra sus propios hermanos.

Después de ver como era que la sencilled triunfaba contra la sobresaturación cargada de moralismos, rezos y buenas intenciones, me planteé (o a partir de que me sirviese por primera vez en cualquier cosa que tuviese en mente) si ella, si la sencilled tenía respuestas para más, sino todos, asuntos cotidianos e incluso los de gran importancia como pudiese ser la educación, confiaba en ella. Empecé a centrar toda mi atención en asuntos cristalizados, es decir, con fama de difíciles pero que congregaban información útil para la prosperidad, es decir: los estudios, estudios que empezaba a sospechar estaban corrompidos a propósito en centros de educación con tal de hacer que la gente se saturase y los abandonase, para que la sociedad estuviese llena de ignorantes manipulables, en modo de planes secretos de asociaciones de sabios más sabios de lo que pudiesemos concebir, tan antiguas como la primera de las religiones. Por un lado era una mala jugada porque la ignorancia de la gente suponía efectos devastadores en la convivencia del pueblo, era como si la interminable lucha de las personas, unas contra otras, en las calles, fuese la consecuencia de vivir en una sociedad sin peligros mayores, pues que los niños fuesen educados en sabiduría de altos niveles como lo son las ciencias, supondría que no tendrían que estudiar durante dos decadas, libros, libros, libros y más libros que, dada la naturaleza humana, olvidarían a las pocas semanas de cerrarlos....de ahí el absurdo del sistema educativo actual, y es que la mente, por naturaleza, sólo esta preparada para recordar a partir de poner en práctica sus conocimientos constantemente, pero en realidad un puesto importantísimo en la sociedad, como podría ser un cirujano, o un físico nuclear, sólo recuerda información que cualquier niño de ocho años de los que conocemos podría aprender en excasos días, en eso consiste su trabajo, la mente por su composición, no da para más y no vereis a nadie en este mundo que demuestre lo contrario, y sin embargo los niños, incluido yo, teníamos que someternos a estudiar miles y miles de páginas y memorizar absurdos (cual educación peor que subdesarroyada en cuanto a su comprensión de la sutileza de las capacidades humanas) como la fecha en que el rey de Aragón se hizo su primera paja, el inicio exacto de una de las brutales batallas que ha habido en la historia....¡batallas!, la edad que tenía un escritor y el nombre de su mujer y de sus hijos, así como el título de todas sus obras y la fecha en que las publicó, etc, etc....para aprovar un examen y olvidarlo a los pocos días, a lo que mi parecer es la personificación de la pérdida de tiempo. Pero, no se si habrá habido en la sociedad alguien tan retorcido como para engendrar un plan semejante, o es que yo soy muy listo, muy retorcido, o que se yo...., pero en el caso de que existiese tal plan, puede que fuese con una intención benévola ante la falta de soluciones más trabajadas que supusiesen, ante su emisión, la docilidad absoluta de todos y cada uno de los seres de este mundo....y del universo entero, pues lo que voy a contar a partir de aquí serviría para transformar este mundo para siempre de modo que no haga falta evolucionar en el campo de la organización de las gentes y de sus ideas, al igual que se llegó al tope en el perfeccionamiento de los calcetines .



La crisis:

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La crisis mundial nos abordó aproximadamente en el año 2008.

¿Habrán intentado destrozarme?. Continuará....no os volvais locos....