¡españoles, No Se Os Puede Dejar Solos!

Mozuelos, se acaban las vacaciones. ¡Y ya es hora! ¡Pardiez! ¡Os toca volver a trabajar, maldita juventud roja! Os quejais de que teneis que volver a los estudios. ¡Bah! Cuando yo era jóven, iba cada día al colegio andando descalzo sobre la nieve y cuesta arriba, tanto en la ida como en la vuelta. Además, iba con ilusión, a recibir una buena educación recta, disciplinada y católica, no esa basura laica, judeo-masónica y rojo-separatista de hoy. Y luego de volver del centro de enseñanza no me sentaba a rascarme la panza como vosotros, no, yo me dedicaba a ayudar a mi padre, que era alpargatero en un humilde local madrileño. Iba CADA DÍA a comprar un billete de lotería a Doña Manolita, y era muy peligroso. En aquellos tiempos, era muy probable que te atacase un hambriento lobo en alguna de las esquinas de Madrid, pues eran tiempos de postguerra y los lobos también se morían de hambre. Había acabado la guerra civil, por aquel entonces yo tenía 15 años. ¡Y que bien que la ganase el bando nacional! ¡Yo luché con el bando nacional a la tierna edad de 14 años, jugándome la piel por mi país, y acabando con la amenaza roja! Creedme, fue muy duro, un rogelio me apuntó al corazón con su fusil, y hubiese muerto si no fuese por esa maravillosa biblia que tenía en el bolsillo, que paró la bala. ¡Sí, chiquillos, Dios ama a España, por eso la puso en el centro del mundo, donde no hace ni mucho frio ni mucho calor!


DIOS AMA A ESPAÑA


Pero ay de mi, me quedo mirando esta web y me asusto ante tal panorama. Yo luché en la guerra por un futuro mejor, por una España de derechas, unida y católica. Pero veo toda esta juventud en estos foros y no puedo evitar cambiar mi expresión senil y serena por una expresión de tristeza y frustración. Os quejais de ir al cole, volveis y os meteis en este foro a hablar de maquinitas. ¡Madre del amor hermoso de la inmaculada! ¡Juventud perezosa! Si Franco siguiese vivo os haría trabajar de verdad, como yo trabajé haciendo alpargatas.

Bueno, eso es todo por hoy. El próximo día quizá os cuente como mi padre murió de una urticaria y yo sobreviví cuidando de mi familia gracias a mi trabajo como trapero y el apoyo de las juventudes de la Falange. Y vosotros os quejais. ¡Os voy a hacer beber aceite de ricino!

Me voy, pero eso sí, que no os vea yo escuchando a ningún cantautor rojo de esos que suenan tanto desde el 75. Hay música mejor y mucho más educativa, como Manolo Escobar o una tuna compostelana. Os quiero oir cantar Clavelitos de mi Corazón.

Saludos españoles,

Abuelo Chanquete.
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