Pues resulta que me ha llegado una cadena de lo más original.
Es una cadena de masa de bizcocho. Me han dado un vaso de una sustancia pringosa y unas instrucciones que hay que seguir durante diez días.
Para no ponerme a picar, copio la receta de
aquí (corrigiendo la cantidad de levadura):
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BIZCOCHO CON FRUTOS SECOS
Esta receta proviene del Convento de las Carmelitas Descalzas de Sevilla. Se requieren diez días para hacerlo y no se usa ni batidora ni frigorífico.
Día 1: Sobre un cuenco amplio se vierte el contenido del vaso entregado y se le añade un vaso de azúcar, otro de harina y no se mezcla.
Día 2: Se mezcla todo.
Día 3: No se toca.
Día 4: No se toca.
Día 5: Se le añade un vaso de azúcar, otro de leche y otro de harina y no se mezcla.
Día 6: Se mezcla todo.
Día 7: No se toca.
Día 8: No se toca.
Día 9: No se toca.
Día 10: Se apartan de la masa tres vasos, que se entregarán a tres personas a las que se desea dar salud y suerte.
Al resto se le añade:
2 vasos de harina.
1 vaso de aceite de girasol
1 vaso de azúcar
1 vaso de nueces, almendras o ambas
1 sobre de levadura
2 huevos enteros
1 manzana troceada
180 gramos de pasas de Corinto (sin pipas)
1 pizca de sal
1 pizca de vainilla
1 pizca de canela
Se mezcla todo, se mete en el horno a 180º C durante unos 40 minutos aproximadamente.
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Aquí se ve que en otros países también han oído hablar de tal cadena.
Me han dicho que está buenísimo, pero es que da un poco de cosa comerse algo que se reproduce en tu cocina durante diez días y que no sabes de dónde viene.