...Y no podia quedar impertérrito antes vuestras disertaciones sobre mis congéneres, si, soy un árbol, un árbol de ciudad, acostumbrado a ser maltratado, vilipendiado y torturado por esa especie q dice ser el cúlmen de la piramide evolutiva q sois vosotros los hombres!!!
Aún recuerdo con añoranza mis años de brote en el vivero, bajo la techumbre plastificada del invernadero, con una temperatura constante, mis nutrientes por goteo, ese aire no viciado, y sobre todo recuerdo a Baki, esa palmerita q situaron un buen dia a mi lado y con la q compartí mis mejores años como brote, hasta q unos meses más tarde y debido a su crecimiento acelerado, se la llevaron, creo, q a la recepción de un gran hotel, Baki no merecía menos...
Un buen dia, y tras completar mi crecimiento, me llevaron a mi nuevo hogar, la calle, al principio todo parecía maravilloso para mí, era una sensación tan, tan..., no se, aún hoy se me escapa una lagrimita de savia al recordar ese momento...
Pero lo bueno , poco a poco fue tornándose en malo, gradualmente, y dia a dia, fui dándome cuenta de lo poco q os importamos a muchos humanos, ignorantes tal vez del bien q os hacemos al librarosde gran parte de la polución de vuestras ciudades.
Todo comenzo con los niños q al salir del colegio me utilizaban como poste de porteria, se con certeza q ninguno de ellos acabo como futbolista profesional, buena fe de ello dan los impactos q recibi...
Poco a poco, deje de ser zarandeado por estos niños, pues mi tronco aumento de diametro y sus golpes de balon se hicieron más llevaderos, pero hete aquí q esta nueva constitución, lejos de ser una ventaja, se torno en vil desventaja.Ahora era aprovechado por las parejas de enamorados para insertar en ellas promesas de amor eterno en forma de hirientes corazones, tatuados a fuerza de navaja en mi corteza, se me estremecen las ramas cada vez q recuerdo aquel dolor!!!
No contento con eso, tuve q sopotrtar el derrumbamiento de la casa frente a la q yacía y la posterior construcción de un edificio, con todo lo q eso conlleva, aún me duelen los agujeros de los tablones q me clavaron para "protegerme"
Poco despúes, me converti en improvisado contenedor de basuras, al carecer los vecinos de la zona de estos para la pepositación de basuras, con lo cual, todas las noches, yacían a mis pies innumerables bolsas, chorreantes y malolientes, q se filtraban por la tierra y me enfermaban...
Mención aparte merecerían mis experiencia con los canes, q denigrante el ser orinado cada dos por tres , e incluso ser depositario de sus heces en más de una ocasión...
Podría continuar, pero esto se haría extensísimo, como veis, no es fácil vivir en la ciudad siendo un árbol, por eso , me emociona q alguien ciga en la cuenta de q para bien o para mal, estamos ahí, un saludo...